Los mercados de valores europeos terminaron la jornada en rojo, mientras que Wall Street se recupera de las pérdidas anteriores y cotiza con un poco de mezcla. Seguimos viendo estas oscilaciones salvajes en los mercados, lo que en muchos sentidos resume el estado de ánimo en este momento. Por un lado, los inversores deben estar mirando los niveles actuales con mucha tentación dado lo mucho que han caído los mercados de valores. Por otro lado, la inflación sigue siendo un gran problema y los datos siguen alimentando esos temores. Los datos del miércoles fueron realmente decepcionantes. Sabíamos que el pico se acercaba, pero los inversores necesitaban algo más que una confirmación. Necesitaban que se les asegurara que no sólo se estaba desacelerando, sino que lo estaba haciendo de forma significativa gracias en gran medida a los efectos de base. Y es seguro decir que no se sintieron particularmente tranquilos.
La economía británica paga el precio de la crisis del coste de la vida
En el Reino Unido, estamos viendo el impacto de esas presiones sobre los precios en la economía en general, con datos esta mañana que confirman una contracción en marzo. En el conjunto del trimestre, la economía siguió creciendo un 0,8%, pero podría ser el último trimestre de crecimiento durante un tiempo. La crisis del coste de la vida ha llegado y el aumento de los precios de la energía en abril pasará sin duda factura en el trimestre en curso, ya que los hogares ajustan el bolsillo.
Continúa la consolidación del petróleo
Los precios del petróleo se recuperaron con fuerza el miércoles y hoy vuelven a registrar pequeñas ganancias, mientras la UE sigue trabajando para imponer un embargo al petróleo ruso. El mercado sigue siendo extremadamente volátil pero, en última instancia, se mantiene en un rango, como lo ha hecho durante la mayor parte de los últimos dos meses.
Hemos visto más movimientos importantes en el mercado del gas natural como resultado de la fuerza mayor en una de las dos terminales de tránsito de gas entre Rusia y Ucrania. En un momento en el que la energía ya es extremadamente cara y se está convirtiendo en un arma, este movimiento podría amenazar los flujos hacia Europa y hacer que los precios suban aún más. Afortunadamente, llega en un momento en el que Europa está aumentando las compras de GNL y la demanda no es tan alta. Cuestiones similares más adelante en el año podrían tener un impacto mucho mayor.
El dólar pesa sobre el oro
El oro vuelve a caer, presionado por el dólar, aunque los rendimientos estadounidenses sigan bajando. El metal amarillo ha caído en desgracia últimamente, a pesar de que el entorno de riesgo está preparado para los activos de refugio. Sin embargo, es fácil olvidar que el precio ya es extremadamente alto y que los tipos de interés están subiendo al ritmo más agresivo en décadas. Y eso podría acelerarse aún más si los datos de inflación no mejoran.
Un rebote alentador
El bitcoin ha recuperado las pérdidas anteriores y ha subido un poco en el día, pero sigue por debajo de los 30.000 dólares. Este es un nivel enorme para el bitcoin y su ruptura podría significar problemas a corto plazo. No hay mucho apoyo antes de los 20.000 dólares, dado el poco tiempo que ha pasado en la zona de 20.000-30.000 dólares. Es posible que la debacle de Terra haya provocado un contagio del sentimiento en un momento en el que los operadores ya estaban muy nerviosos. Algunos pueden sentirse alentados por el rebote de hoy, pero se trata de un largo camino de vuelta y el sentimiento del mercado en general puede no estar de su lado.
Craig Erlam, analista de mercado sénior, Reino Unido y EMEA, OANDA