En los últimos cinco años, Uzbekistán ha logrado resultados sin precedentes tanto en política interior como exterior bajo el liderazgo del Presidente Mirziyoyev. El desarrollo de las relaciones laborales y del mercado de trabajo, con vistas a mejorar la calidad de vida de la población y salvaguardar los intereses humanos, es uno de los principales ámbitos de reformas en Uzbekistán, en consonancia con los objetivos de las Naciones Unidas en materia de desarrollo sostenible. En este contexto, cabe señalar que los indicadores clave del desarrollo de la sociedad y del Estado son los cambios fundamentales en la administración pública de Uzbekistán que caracterizan la coherencia, la consistencia, la eficacia y la oportunidad de las medidas aplicadas en el ámbito laboral.
La primera es el establecimiento firme del principio "No es el pueblo el que sirve a las autoridades del Estado, sino que las autoridades del Estado deben servir al pueblo". Esto ha permitido que todos los organismos gubernamentales trabajen con los intereses de los ciudadanos en primer lugar.
El segundo es la apertura de los organismos gubernamentales. Hemos demostrado en la práctica que gracias a la apertura los representantes de la sociedad civil y la comunidad internacional pudieron no sólo recibir toda la información necesaria, poner en marcha diversos proyectos, sino también establecer contactos directos, lo cual es sumamente importante en un mundo moderno que cambia rápidamente.
La tercera es la transformación del modelo de desarrollo de la sociedad, en la que el principio de "la sociedad como iniciadora de las reformas" se convierte en el principal motor de nuestra renovación y desarrollo democráticos.
Estos factores clave han contribuido a una mejora radical en todos los ámbitos, incluido el mercado laboral y las relaciones laborales en general, y desempeñan un papel inestimable en la construcción de los cimientos del Tercer Renacimiento en el Nuevo Uzbekistán.
En poco tiempo se han conseguido resultados concretos para asegurar y garantizar los derechos humanos y la erradicación del trabajo forzoso, incluido el infantil. Las medidas aplicadas en el ámbito de las relaciones laborales se han convertido ya en un modelo para la comunidad internacional.
El 10 de marzo de 2022, la Campaña del Algodón, una coalición internacional, anunció oficialmente el levantamiento del "boicot algodonero" contra Uzbekistán.
La dirección de la Coalición señaló que "este logro histórico es el resultado de la eficacia de las reformas iniciadas por el Presidente Mirziyoyev para erradicar el trabajo forzoso y desarrollar el sector del algodón.
A su vez, el levantamiento del boicot al algodón uzbeko sirve para crear millones de nuevos puestos de trabajo, especialmente en las zonas rurales, así como para atraer la inversión extranjera en la industria textil del país y ampliar el potencial de exportación de Uzbekistán.
Cabe señalar que en 2019 las exportaciones textiles uzbekas a la UE ascendieron a 56,7 millones de dólares, en 2020 - 74,1 millones de dólares (+36,4%), y a finales de 2021 - más de 141,8 millones de dólares (2,5 veces más que en 2016).
En abril de 2021 entró en vigor para Uzbekistán el Sistema Especial de Preferencias de la Unión Europea (UE) para el Desarrollo Sostenible y la Buena Gobernanza (SPG+).
Los éxitos conseguidos son el resultado de amplias reformas sistémicas en el ámbito de las relaciones laborales, que se han aplicado en ámbitos como 1) reforzar el marco legislativo e institucional; 2) aplicar las normas internacionales;
3) Reformar el sector agrícola; 4) Desarrollar un marco institucional; y 4) Realizar un seguimiento e investigación sistemáticos
5) intensificación de la cooperación con la sociedad civil y las organizaciones internacionales pertinentes.
A nivel nacional, se adoptaron 32 actos jurídicos normativos en el periodo 2019-2021, y se ratificaron varios convenios y protocolos de la Organización Internacional del Trabajo y la Organización Internacional para las Migraciones. Sólo en 2021 se adoptaron 16 instrumentos legales y reglamentarios en este ámbito, entre ellos 4 leyes, 2 decretos, 4 decisiones presidenciales y 6 decisiones gubernamentales.
Una de las medidas más eficaces ha sido el refuerzo de la responsabilidad penal por el uso del trabajo infantil y forzado. De este modo, nuestro país ha adaptado la legislación nacional de acuerdo con el Convenio Nº29 de la OIT sobre el trabajo forzoso u obligatorio.
Además, teniendo en cuenta la experiencia internacional y con vistas a mejorar la legislación nacional, se ha aprobado una nueva versión de la Ley de la República de Uzbekistán sobre la lucha contra la trata de personas.
La Ley de modificaciones y adiciones a la Ley de Agencias Privadas de Empleo se adoptó con el fin de crear condiciones favorables para los ciudadanos que deseen trabajar en el extranjero.
Se ha redactado y aprobado una nueva versión del Código Laboral, diseñada para proteger eficazmente los intereses de los trabajadores.
Gracias al aumento de las sanciones penales por el trabajo forzoso, este fenómeno negativo se ha eliminado por completo. Además, se han introducido normas internacionales y se ha reforzado el marco normativo y el sistema de derechos humanos en su conjunto.
Uzbekistán participa activamente en la campaña del centenario de la OIT para la ratificación de las normas internacionales del trabajo. Hasta la fecha, el país ya ha ratificado 19 convenios de la OIT.
Desde 2019, la Comisión Nacional de Lucha contra la Trata de Personas y el Trabajo Forzoso funciona eficazmente en el país, coordinando las actividades de todos los ministerios y departamentos en este ámbito, además de realizar un trabajo sistemático con representantes de la sociedad civil y organizaciones internacionales.
Se están adoptando medidas sistemáticas en el sector agrícola en el marco de la Estrategia de Desarrollo Agrícola para 2020-2030. Se da prioridad a la creación de un entorno favorable para la agroindustria, al aumento de su atractivo para la inversión, a la amplia introducción de los principios del mercado y a la mecanización del trabajo.
En 2021, se adoptaron más de 30 instrumentos legales y reglamentarios en este ámbito.
Se presta especial atención a la remuneración de los recolectores de algodón. El pago por kilo de algodón crudo cosechado a mano en 2021 se ha multiplicado por casi 10 en comparación con 2015.
Uzbekistán ha establecido un sistema único de cooperación internacional. La Comisión Nacional de Lucha contra la Trata de Personas y el Trabajo Forzoso, como plataforma permanente, adopta regularmente medidas globales para reforzar la cooperación con socios extranjeros, como la OIT, el Banco Mundial, la Corporación Financiera Internacional, la Organización Internacional para las Migraciones, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el Departamento de Estado y el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, así como la coalición de la Campaña del Algodón y otros.
Hasta la fecha, se han aplicado con éxito planes de acción exhaustivos elaborados a partir de las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo, el Departamento de Estado y el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, así como de la coalición de la Campaña del Algodón sobre la lucha contra la trata de seres humanos, el trabajo forzado y la garantía de los derechos de los trabajadores. Uzbekistán es un país con una gran carga demográfica
Uzbekistán es un país con una elevada carga demográfica en el mercado laboral. En la actualidad, la población sana asciende a unos 20 millones, el número de personas empleadas a 15 millones y el número de personas que necesitan trabajo a 1 300 000. Cada año, más de 500 000 jóvenes entran en la edad adulta y necesitan un empleo. Con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo, Uzbekistán está desarrollando una estrategia nacional de empleo para abordar eficazmente esta cuestión.
Así, en 2021, la OIT y Uzbekistán firmaron el Programa del País de Trabajo Decente para 2021-2025. Es importante señalar que Uzbekistán es uno de los primeros países en desarrollar un programa nacional que tiene en cuenta los nuevos requisitos de la reforma del sistema de las Naciones Unidas.
Así, cabe señalar que las medidas concretas que se están aplicando en el ámbito de los derechos humanos, la creación de condiciones de trabajo dignas y la mejora de las relaciones laborales han sentado una sólida base para la construcción del Tercer Renacimiento en el Nuevo Uzbekistán.