Entre los métodos más elegidos se encuentran el factoraje financiero o el financiamiento de la cadena de suministros. A fin de que determinen con mayor precisión cuáles son las alternativas que más les convienen, a continuación, les vamos a describir cómo funciona cada una de estas metodologías y de qué manera pueden aprovecharlas mejor según sus intereses particulares.
¿Cómo funciona el factoring financiero?
En el factoraje financiero, intervienen tres partes involucradas: la empresa que vende los productos, los clientes y la compañía de factoraje. El funcionamiento, en concreto, de esta metodología es el siguiente:
De esta manera, se ven beneficiados tanto la empresa que recibe el pago de contado e inmediatamente como los clientes, que cuentan con la posibilidad de pagar a crédito.
¿Cómo funciona el financiamiento de la cadena de suministros?
Este tipo de financiamiento se distribuye a lo largo de todo el proceso de producción. Consiste en acomodos de los pagos y de los cobros para adelantar pagos de algunos clientes y para diferir algunos pagos a los productores de materias primas o para pagarles precios por mayor. Así como también se pueden ir estableciendo contratos de acuerdo con las necesidades de liquidez de la empresa.
Estos contratos se establecen de una forma diferente de acuerdo con las circunstancias que se les presenten. De manera que siempre deberán realizar un análisis de mercado para evaluar la forma en la que más les convenga realizar este tipo de movimientos.
¿Se pueden presentar riesgos al aprovechar algún medio de financiamiento?
Esta es una de las principales evaluaciones que deben llevar a cabo las empresas al momento de definir si un medio de financiamiento les resulta conveniente. Por ejemplo, al definir los riesgos de la no inversión (sin aprovechar un medio de financiamiento y dependiendo de los contratos establecidos previamente). Así como también es importante determinar qué riesgos pueden presentarse al aprovechar alguno de estos tipos de financiamiento.
En el caso de que aprovecharan una opción de financiamiento como el de la cadena de suministros, por ejemplo, deberían tener en cuenta que hay muchos contratos que se deben cumplir. Así como también se pueden presentar condiciones que son realmente muy desfavorables para una empresa que está creciendo y que no cuenta con un respaldo financiero demasiado fuerte para soportar incumplimientos de pagos o cambios repentinos de precios.
En el caso de que no decidan aprovechar algún medio de financiamiento, deberían considerar también que hay muchas oportunidades que podrían perder en caso de no contar con liquidez de contado para invertir. De esta forma, también perderán dinero a largo plazo y, de cierta forma, se verá afectada su empresa.
¿Es posible zanjar los inconvenientes que se presenten?
En su evaluación de riesgos y de oportunidades, deberán prever cuáles son las principales consecuencias de cada medida. A la vez que también es necesario comparar las diversas herramientas financieras que están disponibles.
Es por estos motivos que resulta indispensable conocer a fondo cuales son las condiciones y las características que presentan los diversos medios de financiamiento disponibles. Y deben evaluar también de que forma les resultará más conveniente aprovechar el capital que consigan al recurrir a esos medios de financiamiento.
Cuáles son las desventajas de cada sistema en comparación
Por una parte, se pueden considerar las siguientes desventajas del factoraje financiero:
Por otra parte, se pueden considerar también las siguientes desventajas sobre el financiamiento de la cadena de suministros:
Por lo tanto, se puede concluir que, mientras que en el factoraje hay un tercero involucrado en el que se debe confiar y de quien depende la empresa; en la cadena de suministros hay muchas personas más involucradas que deben cumplir con su parte, además de que hay una mayor responsabilidad por parte de la empresa para realizar los procesos administrativos correspondientes. Así como también es fundamental que se mantenga una constancia en el caudal de demanda.
En definitiva, dependiendo de la modalidad operativa de su empresa y de las circunstancias particulares a las que deban ajustarse, puede resultar mucho más conveniente una alternativa u otra. Por lo que la opción más conveniente será evaluar todos estos factores y determinar cuáles son los que mejor se adaptan a sus necesidades.