Hace unas pocas fechas, el Exmo. Presidente de Gobierno, Doctor Sánchez, se ufanaba de haber conseguido que la selección española de balompié jugara en Barcelona “sin mayores problemas”, mientras que con “la derecha” lo que ocurría en Barcelona es que se proclamaba una “DUI” (declaración unilateral de independencia). Este nuevo acrónimo, “DUI”, por cierto, es una de las manipulaciones y perversiones del lenguaje que los secesionistas están inoculando (la propia palabra independentista también lo es) intentando con ello rebajar la importancia y la gravedad de los hechos que ocurrieron y que eran, en román paladino, un intento de golpe de Estado “a cámara lenta” en feliz expresión de don Alfonso Guerra. Ello quedaría rebajado, con la expresión “DUI”, a un acto de rebeldía o rebelión, tipo pataleta, contra algún Poder del Estado, sin mayor importancia para el bien común de los españoles y merecedora de un simple tirón de orejas indultable. Pero bueno, a efecto de este modesto billete, admitamos el vocablo “DUI”.
Pues bien, la tramposa y, a la postre, ridícula aserción del Exmo. Presidente de Gobierno, ha sido pronto subsanada por sus socios golpistas. Señalemos de paso que la frase de Pedro Sánchez no nos parece ridícula porque compare dos conceptos radicalmente distintos en gravedad, significado socio político y atentado contra el bien común, sino porque considere un logro histórico que se pueda jugar un partido de fútbol internacional en la segunda ciudad de España. Eso demuestra hasta qué punto el Exmo. Presidente de Gobierno, y todos nosotros que lo aceptamos, hemos perdido la mínima referencia de lo que es nuestra Nación, de lo que es un Estado Democrático Constitucional, y de lo que es la protección del bien común. ¿Conocen alguna democracia de la UE en que plantee el mínimo problema celebrar un encuentro internacional en la segunda ciudad en importancia de la Nación? Pues eso.
Pero vayamos a lo esencial, acaecido la semana pasada, y hablemos de DUI. El Parlamento regional de Hispano-Cataluña ha perpetrado una felona maniobra para actuar en rebeldía y permitir que la Generalidad actuara en rebeldía contra el Poder Judicial incumpliendo una sentencia, o su ejecución, para la que tenía un plazo conminatorio, hoy vencido. Es decir, si una “DUI” es un acto de rebeldía, no armada, contra el Estado y sus Instituciones, que no llega a golpe de Estado, ahí tenemos una, auténtica agresión brutal contra los derechos civiles democráticos de los catalano-españoles. Y todavía nadie ha logrado explicar qué tiene que ver aprobar un decreto Ley de ámbito regional con no acatar en tiempo una sentencia de un Tribunal Superior irrecurrible. No le parece interesante al Gobierno interesarse por esta “DUI”.
Pero Pedro Sánchez ya tiene su ”DUI”, para comparar con lo que hace la “derecha”, aunque ésta no logró que la selección española jugara en la Ciudad Condal, hay que reconocerlo.
Con un pequeño añadido de escasa importancia, esta “DUI” ha sido perpetrada, también y sin disimulo, por el Partido confederado con el PSOE: el PSC. Ahora sabemos cómo actúa el “sanchismo” frente a las “DUI”, eso sí, a cambio de poder utilizar el campo de El Español para la selección. Sencillamente, colabora con la rebelión contra el Estado.
Cosas estas que les contamos como meras fruslerías de poco interés para el bien común de los ciudadanos españoles.