El BCE aumentó sus tasas de referencia en 50 puntos básicos, en vez de los 25 pb que había venido anunciando. Esto confirmó los rumores que ya venían circulando desde hace unos días. El consejo del BCE decidió eliminar cualquier guía futura sobre las decisiones de tasas de las próximas reuniones al decir que las decisiones se tomarán basados de acuerdo a los datos y que mantendrán flexibilidad. El BCE había anunciado un programa antifragmentación y había prometido detalles al respecto. Luego del drama político en Italia con la renuncia de Mario Draghi esta mañana, los mercados esperaban un programa generoso de apoyo a países como Italia. El BCE presentó un programa con pocos detalles y poca transparencia donde no es claro si Italia podría ser elegible como parte de ese programa.
El BCE, en vez calmar los mercados, generó más incertidumbre. Al aumentar las tasas más de lo anunciado y no dar ninguna guía sobre las decisiones futuras, los mercados quedaron a la deriva sobre lo que puede venir en materia de política monetaria. Lo que dejó claro es que no tiene la situación inflacionaria bajo control y que, a diferencia de la reserva federal, no pareciera tener la determinación necesaria para actuar. Todo esto incrementa la volatilidad en los mercados. Con respecto al instrumento antifragmentacion (TIP por sus siglas en inglés), la especificación no deja claro que Italia podría ser elegido en el uso del mecanismo. Los mercados al menos no quedaron convencidos y vemos un incremento en la diferencia de las tasas de bonos italianos vs alemanes.
En general, el BCE demostró una vez más no ser un banco central fuerte con un plan claro hacia adelante. La incertidumbre que esto trae no son buenas noticias para la zona del Euro especialmente en un momento con una inflación a más del 9% y una guerra en continente Europeo.