Análisis y Opinión

La situación económica de Argentina recuerda al pasado

DEMASIADAS COINCIDENCIAS

· Por Ramon Boixados Profesor Asociado Universidad Carlos III, Profesor Centro Español de Logística

Sábado 13 de agosto de 2022

El riesgo país, un indicador calculado por JP Morgan que evalúa las posibilidades de recuperar una inversión, ha llegado a 2.935 puntos. El indicador de riesgo país de Uruguay es de 136 puntos y el de Chile, 169. El peso blue o dólar blue superó los 330 pesos por dólar en el mercado paralelo o ilegal. La devaluación del peso argentino frente al dólar no ha parado. En dos semanas el peso se ha depreciado casi un 30% contra el dólar en el mercado paralelo. El tipo de cambio oficial de 130 pesos parece un valor artificial y muy alejado del tipo del mercado paralelo. Los argentinos suelen convertir su hucha en dólares, pero para ello acuden al mercado paralelo de cambio.



La economía creció un 10,3% en 2021, tras el desplome de 9,9% en 2020 a causa de la pandemia. En el primer trimestre de 2022 el Producto Interno Bruto creció un 6% en forma interanual y un 1,5% con respecto al anterior trimestre, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec).

El Indec comunicó en junio una inflación interanual del 64%, y del 36,2% en lo que va del año. Se estima que la inflación puede llegar al 76% en 2022.

Sumando la creciente devaluación del peso y la alta inflación, Argentina tiene actualmente los salarios más bajos de la región. Un salario mínimo mensual de 45.540 pesos argentinos equivale a 334 dólares al cambio oficial y a 135 dólares al dólar blue.

El índice de pobreza alcanza al 37,9% de la población. El desempleo llega al 7%, y el gobierno ha impuesto controles a las importaciones por la falta de divisas y a la compra de dólares para el ahorro.

"La situación en Argentina es muy preocupante", señaló Pierre-Olivier Gourinchas, economista del FMI, en la conferencia de prensa realizada tras la presentación del último informe. "La primera prioridad de la Argentina debe ser devolver la inflación a un entorno más estable".

El PIB de Argentina es el 46% del PIB Español comparando datos del año 2021 en dólares. Según el ICEX, el flujo bruto de inversión española en Argentina alcanzó 979,6 millones de euros en 2019 y 106 millones en 2020. Al cierre de 2019, el stock ascendía a 18.489 millones de euros, lo que colocaba al país como sexto destino de la inversión española (3,88% del total).

“A los empresarios españoles sólo les tengo agradecimiento porque siguen invirtiendo en el país”, destacó el presidente Argentino Alberto Fernández, consciente de que España es el segundo inversor extranjero en el país tras EEUU y que Argentina es sexto destino de la inversión foránea hispana.

Más de 300 empresas españolas están implantadas en el país y generan más de 100.000 empleos. Las compañías españolas operan en casi todos los sectores. Naturgy, Santander, BBVA, Telefónica, Mapfre, Inditex, ACS, Acciona, Indra, Prosegur, Dia, Codere y Abertis tienen amplia presencia. Su presencia en Argentina no siempre ha estado exenta de sustos y disgustos, como la expropiación de YPF a Repsol producida en 2012.

Argentina arrastra grandes problemas que no ha podido resolver. Un alto déficit en sus cuentas públicas, habiéndose duplicado las pérdidas de las empresas públicas de 2.000 a 4.000 millones de dólares. Un gasto con fuerte componente de ayuda social. Escasez de reservas y liquidez para afrontar pagos de la deuda. Tarifas energéticas subsidiadas debido al encarecimiento del petróleo y gas por la guerra en Ucrania y a una eterna desconfianza en el peso y la economía en general, construida de crisis en crisis.

Durante el primer trimestre del año 2022 la deuda externa de Argentina bajó debido a los pagos realizados al FMI. La deuda externa del país, que ahora se sitúa en el 69,5% del PIB alcanzó el 80% durante 2021.

Como alternativa se está utilizando la impresión de billetes. “Argentina financia su déficit emitiendo moneda”, comenta Alfredo Félix Blanco, economista y exdecano de la Universidad Nacional de Córdoba. Hay que ir a la raíz, atajar el gasto público disparado. Este ha pasado de una media del 25%-27% del PIB entre 1983 y 2001, a suponer más del 40%. Aquí se incluyen los planes sociales, ayudas a las capas sociales que han acabado creando cierta dependencia y clientelismo político. Se ha emitido en exceso, impulsando la inflación. “Se está desarmando el sistema de precios. Se da el caso de tiendas que ni los tienen fijados. Es uno de los grandes temores que se tiene”, apunta Matías Bolis Wilson, economista jefe de la patronal Cámara Argentina de Comercio y Servicios. “Se ha fracasado en moderar la inflación”, añade Blanco. Los sueldos no llegan en el súper, donde incluso hay restricciones y falta de producto. ¿A dónde te diriges Argentina?