Economía

La libra esterlina tropieza al invertirse la curva de los Gilts

INFORME MONEX EUROPE

El dólar inició la sesión de ayer en la misma línea que el lunes, cuando las preocupaciones por el crecimiento avivaron el estatus de refugio del billete verde

Redacción | Miércoles 17 de agosto de 2022

La moneda única siguió yendo a la zaga del movimiento generalizado en los mercados del G10 ayer, puesto que el sentimiento entre los operadores seguía empantanado por el aumento constante de los precios europeos de la energía. Con 504 €/MWh, la referencia energética a 1 año vista de Alemania alcanzó ayer un récord histórico. Esto equivale a que un barril de petróleo costara 875 USD. A estos niveles, el mercado energético europeo sigue tratando de acaparar gas natural licuado global de todos los rincones del planeta, con noticias que ayer resaltaban el hecho de que un petrolero está yendo de Australia a Europa para suplir la escasez de suministro. Con la subida de los precios de la energía hasta tales extremos, no es de extrañar que la encuesta ZEW de expectativas se deteriorara aún más ayer de -53,8 en julio a -55,3 en agosto. Esta mañana, con la moneda única retrocediendo hacia el extremo inferior de su rango reciente, con el trasfondo de un calendario de escasos datos, todas las miradas estarán puestas en las referencias energéticas.



El dólar inició la sesión de ayer en la misma línea que el lunes, cuando las preocupaciones por el crecimiento avivaron el estatus de refugio del billete verde. Sin embargo, la publicación de datos de producción industrial más sólidos para julio durante la tarde de la sesión europea ayudó a despejar algunos de los temores sobre el sector productor estadounidense, desatados por la drástica caída del índice Empire State Manufacturing el lunes. Alcanzando un 0,6 % intermensual, más del doble del valor esperado y frente a una contracción del 0,2 % del mes anterior, la cifra de producción industrial de julio elevó los rendimientos de los Treasuries e invirtió el rumbo del dólar. Sin embargo, a pesar de que las rentabilidades de los Treasuries regresan a los niveles vistos antes de la publicación del índice manufacturero, el dólar sigue algo más elevado según lo medido por el índice DXY, lo que resalta que la mayor parte de la apuesta por alejarse del riesgo del lunes se vio catalizada por las preocupaciones de crecimiento en China y no por el impacto directo de los datos de EE. UU.

En la actualidad, el dólar sigue estando respaldado, ya que las condiciones de liquidez siguen siendo escasas en los pares de divisas del G10. Los operadores virarán hoy su atención del sector productor al consumidor, con la publicación de los datos de ventas minoristas de julio a las 13:30 BST, justo antes de que se publiquen las actas de la reunión de julio de la Fed. En la última reunión, la Reserva Federal desencadenó una venta de dólares mientras el presidente Powell aparentemente respaldaba el anterior gráfico de puntos de la Fed, sugiriendo que el ritmo del actual ciclo de ajustes se iba a desacelerar a partir de ahí. Sin embargo, algunos miembros del comité discreparon de esta opinión pocos días después en los medios. Las actas se examinarán en profundidad para ponderar el verdadero grado de las diferencias dentro del FOMC por volver a los saltos de 50 puntos básicos de subidas, mientras que también se prestará cierta atención a la marcha atrás de la Fed sobre la valoración de los recortes de tipos en 2023 por parte del mercado.

La libra se unió ayer al dólar canadiense como una de las mejores monedas del G10, ya que los rendimientos de los Gilts del Reino Unido siguieron el alza de los Treasuries a lo largo del día, en parte debido al ritmo de los datos de producción industrial de Estados Unidos, pero también impulsada por una reacción tardía a los sólidos datos del mercado laboral publicados con anterioridad durante la jornada. El aumento de las rentabilidades de la parte corta de los Gilts y el continuo aplanamiento de la curva simbolizan el dilema del Banco de Inglaterra: cómo abordar las altas presiones inflacionarias en medio de un escenario de crecimiento en deterioro.

Esta mañana, dicho desafío se ha agudizado, ya que los datos del IPC general de julio han superado tanto las expectativas de los economistas como las propias previsiones del Banco de Inglaterra para el tercer trimestre, con una cota del 10,1 % interanual. En respuesta a los datos, la rentabilidad a 2 años se disparó 15 puntos básicos hasta el 2,27 %, mientras que a 10 años le costó mantener el ritmo, al negociarse apenas al 2,2 %. Con el diferencial cerca del -0,1 %, la curva de los Gilts del Reino Unido se encuentra ahora invertida en el horizonte de 2-10 años por primera vez desde el 3T de 2019, un indicador clave de recesión, y destaca por qué las expectativas más agresivas del BdI, debidas a los datos de inflación más elevados, no están necesariamente apoyando la libra. Dada esta dinámica, nos decantamos por una mayor debilidad de la GBP a lo largo del día.