Análisis y Opinión

El bloque socialcomunista, insuperable monumento a la ineptocracia

CARTA DEL PRESIDENTE

· Por Alfonso Merlos, Presidente del Grupo "El Mundo Financiero"

Alfonso Merlos | Domingo 04 de septiembre de 2022

Primero eran las barreras burocráticas y ahora se señala a la falta de funcionarios cualificados. El hecho cierto es que la ejecución de los fondos europeos (decenas y decenas de miles de millones de euros) está casi totalmente atascada, se dice -se berrea desde los altavoces gubernativos- por falta de “especialistas”. Estaban llamados a convertirse en la gran palanca para la remontada y la reactivación tras los devastadores efectos de la pandemia y ahora resulta que no fluyen. Y la razón es que las Comunidades Autónomas necesitan más personal y el gobierno de España desconoce cuántos empleados públicos (¡en España!) se dedican a la gestión del Plan de Recuperación.



Los datos son escalofriantes. En la primera mitad de 2022, apenas el ejecutivo ha conseguido que se desembolsen un 9% de los recursos; el mismo ejecutivo, desde su cátedra de palabras vacías y mentiras reiteradas y patéticos malabarismos semánticos, que había prometido que todo se iba a llevar a cabo “a velocidad de crucero”.

Resulta sencillamente insultante y dramático que en un país como el nuestro, en el que los enchufados constituyen una auténtica plaga -y no sólo en sentido metafórico-, en el que la Administración pública rebosa grasa allí precisamente donde se necesita músculo, en el que sufrimos encumbrados a la categoría de ministros a personas sin carrera, y en las que otras tantas, con cartera, hace no mucho todo lo que habían logrado era ponerse en la cinta de un supermercado, resulta sangrante que ahora se señale, en medio de estas heladoras circunstancias, a la falta de “especialistas” en la función pública como causa del estancamiento.

Es complicado, en todo el mundo desarrollado, en el pasado y en el presente, encontrar un monumento más bien terminado, más perfecto, más insuperable a la ineptocracia que el que instituyen, en sí mismos y en carne y hueso, los que conforman hoy el gobierno de España: hombres y mujeres.

¿Hasta cuándo padeceremos al frente de un sistema político democrático como el nuestro a los menos aptos como los elegidos? ¿Hasta cuándo alcanzará el vómito de la zafia propaganda oficialista? ¿Hasta cuándo se resistirá al endeudamiento y al reparto de la miseria? ¿Hasta cuándo, con tanta medida ineficaz y propia de patanes, disminuirá nuestra competitividad y nuestra propia dignidad como sociedad?

¿Hasta cuándo abusarán de la paciencia de los españoles quienes cada instante operan como artífices de la ineptocracia que tanto nos empobrece? ¿Sólo es cosa de año y medio? ¿Cómo de vivos llegaremos?