Las propuestas que ofrece esta firma de branding olfativo son muy amplias, a la vez que originales. No se trata solo de unas simples notas corporativas o navideñas, sino de toda una historia o filosofía envuelta en un creativo packaging. Las opciones pueden ir desde un formato mini o pack premium, pasando por sprays o mikados, hasta objetos que caractericen a la marca impregnados de la fragancia elegida, como es el caso de las pequeñas cerámicas perfumadas para el Hotel Royal Hideaway Sacit Petri. Otra alternativa son las libretas con el perfume seleccionado inmerso en el papel de la portada y contraportada. Para que su olor perdure, se utiliza el proceso de microencapsulación, en el que las fragancias son retenidas en microesferas visibles únicamente a través del microscopio. De esta manera, el perfume aguantará mínimo un año, aunque si son notas más florales o dulces pueden durar hasta dos.
Cuando una firma decide hacer este tipo de regalo, puede elegir entre una fragancia corporativa o bien algo navideño, que en este caso por lo que más se decanta la mayoría es el olor a abeto, chocolate, canela o roscón, que transportan directamente a estas mágicas fechas. En cuanto a la primera opción, suelen triunfar las propuestas sencillas, en formato spray o mikado, dentro de una caja o bolsa de tela con la imagen de la empresa, aunque las grandes firmas buscan algo que les distinga. Si se trata de una marca elegante, pueden evocar al lujo sin artificios con notas de violeta y un profundo olor natural a ámbar y almizcle. O, por ejemplo, si quieren transmitir confianza y relajación, serán mejor toques acogedores de jazmín y rosa, que combinen con la calidez de la almendra y el cedro.
Esta original iniciativa ya se llevó a cabo el año pasado con prestigiosas empresas como Eversheds y Casavo. Este año ya han empezado a recibirse las primeras peticiones para estas Navidades con las que Dejavu Brands transmitirá cualquier valor, sensación o recuerdo que se le proponga.