En esta ocasión, le ha llegado el turno a la iniciativa denominada ‘Premios Impulsa al Autoempleo’, que este año afronta su tercera edición y cuya finalidad no es otra que la de potenciar el tejido empresarial con ayudas a los emprendedores y autónomos leoneses. En concreto, está previsto repartir veintidós mil quinientos euros, un dinero al que podrán aspirar todos aquellos proyectos que consigan inscribirse antes del treinta de septiembre. La trayectoria de éxito que han venido registrando las ediciones anteriores de los Premios Impulsa deja claro que este año tocaba repetir. El curso pasado se presentaron ochenta candidatos que buscaban mejorar su negocio, de los cuales, cabe destacar, las tres cuartas partes estuvieron formadas por mujeres emprendedoras. Cruz Roja plantea desde ahí esta nueva convocatoria, siempre orientada a ofrecer a los perfiles más vulnerables una pequeña asistencia económica que sirva para reforzar y dar continuidad a sus negocios.
En esta tercera temporada de los Premios Impulsa se contempla la asignación de hasta catorce de estas ayudas, que se repartirán entre aquellas solicitudes que se ajusten a alguna de las cinco categorías que conforman esta iniciativa de Cruz Roja de León. Así, el menú disponible queda de la siguiente manera: categoría Creación, pensada para emprendedores con negocios de reciente apertura; categoría Consolidación, que se dirige a negocios en funcionamiento; categoría Emprendedoras, cuya finalidad pasa por apoyar a las mujeres empresarias; categoría Ámbito nacional, diseñada para abarcar otros proyectos de fuera de la provincia; y categoría Emprendimiento rural, destinada a empresas que desarrollen su actividad en localidades de menos de diez mil habitantes.
Con este escenario de por medio, la experiencia señala que, por norma general, detrás de la mayor parte de las candidaturas presentadas suele haber empresas de tamaño reducido y con una cuota importante de representación femenina que lleva a cabo ideas de negocio más propensas a perdurar en el tiempo.
Apuntando a perfiles vulnerables
En su intento de llevar la inclusión al mundo de la empresa, el programa Impulsa se centra sobre todo en amparar a todas aquellas personas emprendedoras que cuentan con más inconvenientes a la hora de crear y afianzar sus ideas de negocio. Cruz Roja se centra de esta forma en asistir principalmente a los colectivos más vulnerables, ya sea por motivos de género, edad, procedencia, etcétera.
Los ‘Premios Impulsa al Autoempleo’ son una realidad gracias a la financiación proveniente del Ministerio de Servicios Sociales y del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Se trata de un impulso económico que ha permitido además el asesoramiento especializado por parte de Cruz Roja a más de dos mil emprendedores, posibilitando de este modo la creación y el refuerzo de aproximadamente medio millar de iniciativas de autoempleo.
Los resultados que el programa Impulsa fue capaz de cosechar en León el pasado año certifican la necesidad de seguir invirtiendo en este tipo de políticas socialmente comprometidas, máxime cuando todavía se arrastran las consecuencias del impacto de la pandemia en el circuito empresarial. Las cifras invitan al optimismo, y es que durante 2021 la contribución de Cruz Roja propició que en la provincia se abrieran diecisiete empresas nuevas. Todo ello, en un contexto en el que cincuenta y siete personas decidieron poner sus proyectos en manos de Impulsa.
La apuesta por la formación
El papel de Cruz Roja en todo este asunto también ha centrado sus esfuerzos en hacer que el emprendimiento leonés consiga el nivel de formación que los nuevos tiempos exigen para alcanzar la sostenibilidad empresarial. Dentro del programa Impulsa se han llevado a cabo diferentes cursos, enfocados especialmente en el conocimiento de las herramientas digitales, el comercio electrónico, el marketing en redes sociales y la ciberseguridad. Es justo esta última materia la que mayor expectación ha generado, teniendo en cuenta que llevar un negocio a internet siempre entraña el riesgo de sufrir un ataque informático.
Al respecto, resulta importante saber cuáles son y cómo se aplican los principales softwares que se ocupan de mantener a salvo los datos personales de los clientes de un portal web, ya que de esta forma es posible evitar robos y fraudes que podrían acabar con la credibilidad del sitio. Lo aconsejable en estos casos es que los emprendedores sigan el modelo de seguridad que llevan años consolidando aquellos entornos digitales en los que la encriptación de contenido sensible se vuelve indispensable, como pueden ser las entidades bancarias y las plataformas de juegos de azar.
En el primero de los ejemplos, todos los bancos de nueva generación que operan en la red están dotados tecnológicamente para impedir que su flujo masivo de datos quede expuesto ante terceras personas. Para ello, recurren al conocido como certificado TLS (Transport Layer Security), una herramienta informática cuyo cometido es el de cifrar la información privada que viaja desde la web hasta el servidor, ya sea esta un número de cuenta, un nombre completo o una contraseña.
En cuanto a los protocolos de seguridad que emplea la industria del juego en los casinos online seguros, resalta sobre todo el empeño que estos muestran para evitar que los usuarios sufran suplantaciones de identidad. Bajo este propósito, las plataformas de esta índole recurren al denominado sistema KYC (Know your customer), que se trata del método de verificación de datos más preciso que existe. La estrategia KYC se centra en comprobar que el jugador que intenta acceder a una cuenta es realmente la persona que dice ser. En este sentido, su propuesta es tan sencilla como efectiva: solicitar de manera digital toda la documentación necesaria. Una vez hecho esto, los casinos pueden someter a los jugadores a comprobaciones de carácter biométrico (reconocimiento facial o a través de huellas dactilares) cuando estos intentan realizar, por ejemplo, retiradas de dinero. Con este escenario de por medio, no resulta extraño que desde el programa Impulsa hayan tomado buena nota de ello.
En este 2022, la iniciativa leonesa ha logrado una participación que llega a los setenta y nueve emprendedores. De todos ellos, catorce han decidido darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, mientras que trece han llegado a solicitar microcréditos para poner en marcha su negocio.