La idea es eliminar las trabas administrativas y regulatorias para los nuevos proyectos empresariales. Pero, también introducir modelos flexibles de financiación alternativa y reducir la morosidad, generalizando el uso de la facturación electrónica. Utilizar un ERP con funciones integradas de facturación electrónica facilita a las empresas de nueva creación la automatización de los procesos de facturación. Maximizar la eficiencia operativa, automatizando los procesos financieros. Esa es una de las máximas de cualquier empresa, incluso, las de nueva creación. La nueva Ley de Creación y Crecimiento de Empresas –“Crea y Crece”-, recientemente aprobada por el Congreso de los Diputados, pone el acento en agilizar los trámites administrativos y regulatorios para la creación de nuevas sociedades mercantiles. Pero, también, destaca la necesidad de reducir la morosidad comercial. E impulsar el uso de la facturación electrónica, especialmente, en el ecosistema pyme.
Respecto a la facturación electrónica, Pablo Couso, director comercial de Datisa dice que “esta nueva Ley, junto con la ya conocida “Ley Antifraude” que establece los criterios de seguridad que deben cumplir los programas informáticos de facturación marca las claves del uso definitivo de la facturación electrónica en el entorno de las pequeñas y medianas empresas. El objetivo es atajar la morosidad y minimizar su impacto en la liquidez y rentabilidad de las pymes”.
La nueva Ley “Crea y Crece” amplía la aplicación obligatoria de expedir y remitir facturas electrónicas. Y, con ello, garantiza el control de los pagos y una mayor trazabilidad documental entre las partes. La facturación electrónica, además de impulsar la eficiencia en los procesos financieros, aporta información fiable y actualizada sobre aspectos estratégicos como el plazo de pagos, por ejemplo. Y, en términos generales, aporta una amplia lista de beneficios que van desde la reducción de los costes, hasta la minimización de los errores y la mejora del fujo de caja.
La mayoría de estos beneficios se derivan de la automatización de múltiples procesos financieros. Desde Datisa recuerdan las ventajas principales de la facturación electrónica:
Desde Datisa insisten en que este es el mejor momento para que las pymes pongan en marcha sus procesos de facturación electrónica. Como explica Pablo Couso, “no solo porque empieza a ser imperativo legal. También porque muchos proveedores tecnológicos como Datisa ya proporcionamos a las pymes la posibilidad de hacer una transición ordenada y, sobre todo, económica, gracias a programas de ayuda y financiación como el Kit Digital”.
El ERP de Datisa, incluidas las funciones de facturación electrónica cumplen con los requisitos normativos para subvencionar su implantación a través de este programa de ayudas, proveniente de los fondos europeos.