Economía

Los mercados de divisas del G10 siguen echando chispas a la espera de los datos de empleo

INFORME MONEX EUROPE

La elevada volatilidad fue uno de los principales temas de 2022 y parece haberse quedado en 2023, al menos durante su primera parte

Redacción | Jueves 05 de enero de 2023

Las temperaturas suaves en Europa no solo están repercutiendo en los precios de referencia del gas en la región, sino también en las cifras de inflación de la zona del euro en diciembre. En combinación con los datos más sólidos de la balanza comercial de Alemania en noviembre de esta mañana, los datos provenientes de Europa están aguantando mucho mejor de lo que los economistas habían anticipado. Esta positividad se está reflejando en parte en el EURUSD esta mañana, siendo el par de divisas uno de los pocos en el G10 que está cotizando al alza. Los focos se trasladarán a los datos de inflación de Italia para ver si el impulso desinflacionario se extiende a las cuatro principales economías de la zona del euro, pero, dado que la dinámica ya es de sobra conocida por los mercados, es probable que la parte del dólar sea la que lleve las riendas durante el resto de la semana. Al respecto, es probable que el potencial de una sólida cifra de empleo en EE. UU. el viernes mantenga acotado un margen alcista adicional en el EURUSD.



La elevada volatilidad fue uno de los principales temas de 2022 y parece haberse quedado en 2023, al menos durante su primera parte. Tras una agresiva subida el martes, el dólar pasó la mayor parte de la sesión de ayer cotizando a la zaga frente a la mayoría de divisas del G10. Las pérdidas fueron mayores contra el AUD, que, como señalamos ayer, se vio impulsado por la noticia de que China podría revocar su prohibición a las importaciones de carbón australiano. Sin embargo, otras monedas con beta alta también registraron ganancias del orden de un punto porcentual (CAD y NZD). Comparativamente, el yen japonés, que se está vendiendo a pesar de que la opinión generalizada ha apuntado a las posiciones largas en la moneda este año, retrocedió ayer un 1,3 % frente al billete verde. Si bien la mayoría de los movimientos en los mercados de divisas ocurrieron durante la mañana de la sesión europea, se extendieron a la tarde pese a que los datos de Estados Unidos apoyaban la perspectiva de que la Reserva Federal seguiría efectuando unos agresivos ajustes en el primer trimestre. El hecho de que los pares de divisas del G10 más allá del USDJPY no se hayan movido en demasía por las publicaciones de datos de EE. UU. sugiere que la reacción de precios a comienzos de este año sigue siendo más ruido que una auténtica señal en la actualidad. Esta perspectiva se ve exacerbada por el resurgimiento del dólar durante la noche, con independencia de la escasez de noticias.

Como se ha mencionado anteriormente, las publicaciones económicas de Estados Unidos ayer respaldaron en gran medida la posibilidad de un aumento de 50 puntos básicos por parte de la Fed en febrero. Las ofertas de empleo en EE. UU., un indicador clave de la demanda de mano de obra, siguieron situándose por encima de los 10 millones en noviembre, mientras que los datos del ISM manufacturero mostraron de manera similar que las empresas siguen realizando contrataciones netas, a pesar de la desaceleración de los niveles de actividad y la caída de los nuevos pedidos. Aunque es posible que los mercados estén esperando la señal oficial del informe laboral del viernes, los datos de ayer revelan que el realineamiento del mercado laboral estadounidense aún no ha logrado avances sustanciales. Esto plantea riesgos de presiones salariales sostenidas y, por tanto, riesgos al alza para las perspectivas de inflación a medio plazo. Además de los datos, las actas de las reuniones de la Reserva Federal de diciembre también apuntaron a la postura agresiva. Los miembros de la Fed subrayaron que una flexibilización de las condiciones financieras complicaría los esfuerzos del Comité por restablecer la estabilidad de precios, mientras que los participantes también señalaron que se requeriría «cierta suavización» en la demanda de mano de obra para devolver la inflación de los servicios a los niveles estipulados. Al igual que en los mercados de divisas, los precios en los mercados monetarios no sufrieron grandes oscilaciones por los comunicados de ayer. Con solo una probabilidad implícita del 35 %, la valoración de una subida de 50 puntos básicos por parte de la Reserva Federal el mes que viene podría hallarse subestimada. Los mercados recibirán hoy más orientación, ya que los miembros de la Reserva Federal Harker, Bostic y Bullard se dispondrán a pronunciarse, mientras que los datos de empleo privado de ADP sobre diciembre también se publican hoy.

La elevada beta de la libra a la percepción de riesgo global la ha pillado atrapada en el explosivo inicio de año en los mercados de divisas. Sin embargo, al igual que sus homólogas, la volatilidad en el GBPUSD y los cruces de la libra esterlina ha sido en gran medida infundada, habida cuenta de la ausencia de cambios en los fundamentales macro. En ese sentido, la reacción de precios no es tan reveladora como lo que cabría esperar, dada la magnitud de los movimientos. Esperamos que la libra opere en los rangos actuales hasta que se produzca un cambio sustancial en el panorama macro, que actualmente no parece probable hasta los datos de empleos no agrícolas de EE. UU. de mañana. En el frente nacional, hoy se publican los datos de la encuesta del Panel de Responsables de Toma de Decisiones del Banco de Inglaterra. El comunicado mensual sigue las expectativas de inflación en el sector empresarial y ha sido un factor clave en el conjunto de información del Banco de Inglaterra durante la segunda mitad de 2022. Se prestará atención al indicador a un año vista y en si continuará su dinámica descendente respecto al tipo de diciembre del 7,2 % interanual.