La fábrica notifica descensos en los datos de producción desde 2020. En aquel enero de aquel año, Volkswagen consiguió producir cerca de 27.000 coches en Navarra. Cabe resaltar, sin embargo, que este dato se redujo en tan solo 3.000 ejemplares con la crisis del COVID, mientras que en el último año han caído alrededor de 5.000. Por tanto, la dirección de la planta ya demostró una gran capacidad de resiliencia, pero la crisis actual está siendo bastante más dañina que cualquier anterior de los últimos años.
Y, ¿a qué se debe este descenso de la producción? Según la información que proporciona la propia empresa, acarrean problemas de abastecimiento de piezas desde hace ya casi dos años. La situación alcanzó tal nivel de gravedad, que Volkswagen se vio obligado a mantener la planta cerrada algunas jornadas tras las fiestas navideñas, lo que supuso que las líneas de montaje no se volvieran a activar hasta el 10 de enero. Es más, la fábrica volvió a suspender su producción el 27 de enero de este año por falta de piezas.
No obstante, Volkswagen espera producir cerca de 300.000 coches este año en Navarra. Esta cifra se encuentra lejos de sus registros históricos, aunque como ya apuntó Alfredo Morales Vidarte (UGT) en una entrevista para el Diario de Noticias de Navarra, se necesitan “entre 350.000 y 400.000 coches” para mantener el empleo. Además, explicó cómo piensa que van a generar más dinero produciendo menos coches: “Es una muestra de que los gastos de personal no tienen tanta incidencia en la cuenta de resultados. Si la empresa lo dice lo haremos nuestro e intentaremos que sirva para negociar las condiciones económicas”.