Exterior

Un investigador desmiente que Marruecos esté detrás del espionaje de Pegasus

· Amnistía Internacional y Forbidden Stories habían acusado al país africano de espiar periodistas y activistas que utilizaban el programa

Redacción | Miércoles 15 de febrero de 2023
Jonathan Scott, investigador de malware, spyware y análisis forense, ha asegurado este mes de febrero que Amnistía Internacional falsificó sus informes forenses que alegaban que Marruecos espió al periodista Omar Radi. “Esta captura de pantalla muestra que Amnistía encontró un indicador de falso positivo en el informe de Omar y nunca se lo mencionó a nadie”, dijo Scott a través de su cuenta de Twitter, una información que recoge el medio Morocco World News. Además, el investigador también apuntó que la ONG había ocultado a sabiendas la información que desmiente sus acusaciones. “El caso Pegasus de Marruecos no tiene base científica y Amnistía lo admite”, dijo. Amnistía Internacional y Forbidden Stories habían acusado a Marruecos de utilizar el software espía israelí Pegasus -software espía desarrollado por la empresa israelí NSO que se puede instalar de forma encubierta en los teléfonos inteligentes- para espiar a activistas, periodistas y funcionarios extranjeros, incluido el citado Radi.

El año pasado un informe publicado por el periódico británico The Guardian apuntaba a Marruecos como posible autor del espionaje a más de 200 móviles españoles que habrían sido seleccionados como objetivos de vigilancia por parte de un cliente específico de NSO Group. Según dicha información, las selecciones de estos números móviles ocurrieron en 2019, y la cifra podría incluir más de 50.000 números de personas seleccionadas como posibles objetivos de vigilancia por clientes de la compañía israelí.

Entonces se hizo público que el programa espía había infectado los móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Meses más tarde, un informe llevado al Parlamento Europeo señaló al país africano como responsable. El documento, no obstante, también ponía al Ejecutivo de Sánchez en el punto de mira: “El Gobierno español probablemente fue el primer cliente de la Unión Europea del Grupo NSO”.