Dejamos atrás una semana confusa para los inversores. No sólo ha sido difícil interpretar los nuevos datos económicos debido a las peculiaridades estacionales y post-Covid, sino que los mercados no han respondido necesariamente de la manera más habitual. La correlación entre la renta fija y la renta variable es un ejemplo de ello: mientras que los datos económicos han llevado a los mercados de renta fija a prever una subida más decidida de los tipos por parte de la Reserva Federal, las acciones estadounidenses terminaron la semana con una subida entre plana y moderada, incluido el índice NASDAQ, de gran peso tecnológico y sensible a los tipos. En los mercados de divisas, la respuesta ha sido un poco más clara, ya que los mercados han vuelto a favorecer al dólar estadounidense, aunque el camino de vuelta hacia el billete verde no ha sido necesariamente fácil. Sin embargo, el nivel de volatilidad aún elevado en los mercados de divisas, impulsado por señales contradictorias de inflación y crecimiento, ilustra uno de los temas clave que esperábamos en los mercados a principios de año. Esta semana, a pesar de la ausencia de datos de primer orden procedentes de las principales economías antes de la publicación el viernes de los datos de consumo personal de EE. UU., el calendario económico, aún cargado, sugiere que la volatilidad podría mantenerse cerca de los niveles recientes. Antes de la publicación del viernes, la atención de los mercados se centrará en la publicación mañana de los índices PMI de febrero y en la publicación el miércoles de las últimas actas de la Reserva Federal.
Tras una semana más de publicación de datos que sugieren que la economía británica se dirige rápidamente hacia la recesión, esta mañana ha asomado un rayo de luz entre tanta nube, con unos informes que apuntan a que esta semana podría cerrarse un acuerdo comercial entre el Reino Unido y la UE sobre Irlanda del Norte. La perspectiva de un acuerdo prepara el escenario para un choque titánico entre el primer ministro británico, Rishi Sunak, y el ala euroescéptica del partido conservador, en particular su predecesor, Boris Johnson, que la semana pasada abogó por un enfoque más confrontativo con Bruselas. Aunque es poco probable que esto mueva los mercados o impulse la economía a corto plazo, dado el daño económico que el Brexit ha infligido al Reino Unido, cualquier avance en este ámbito es bienvenido de cara a las perspectivas de crecimiento a más largo plazo. Mañana, la publicación de los datos del PMI probablemente mostrará una mayor contracción tanto en el sector servicios como en el manufacturero, aunque las expectativas actuales son de una lectura mejor que la de enero. No obstante, esto no será un consuelo para aquellos que buscan el tipo de sorpresa de crecimiento al alza visto en otras economías en los últimos meses.
Aún muy expuestas al sentimiento de riesgo mundial, algunas monedas latinoamericanas siguen liderando las ganancias frente a un dólar fortalecido tras el último informe de nóminas de principios de mes. Entre estas, el peso mexicano alcanzaría el viernes pasado un nuevo máximo de varios años. Si bien la sorpresa que nos dejó la primera decisión del año de Banxico parecía el impulso definitivo a una moneda ya de por sí fortalecida, lo cierto es que la tendencia positiva que mantiene desde hace varios meses por su alto carry y sus mejores fundamentales económicos con relación a sus principales socios de la región sigue dejando día tras día nuevos máximos. Por su parte, y aunque también se sigue beneficiando de un alto carry y de un banco central en línea dura, el BRL no está corriendo la misma suerte. El resultado de la primera reunión del Consejo Monetario Nacional bajo el mandato de Lula el pasado jueves que resultó en no llevar a cabo ninguna modificación del objetivo de inflación del BCB a medio plazo, dio algo de calma en los mercados ante los temores y rumores que han acechado al BRL durante toda la semana. De cara a esta que entra, y con los festivos de hoy en EE. UU., y hasta el miércoles por la celebración del Carnaval en Brasil, la atención estará puesta en la publicación de los datos de inflación en México y Brasil, el jueves y viernes respectivamente.