Economía

La publicación de los PMIs evidencia tensiones inflacionistas a nivel global

INFORME MONEX EUROPE

Los mercados estadounidenses volvieron a abrir ayer con un ligero nerviosismo

Redacción | Miércoles 22 de febrero de 2023
La publicación ayer de los datos globales de los PMI tuvo repercusión para el dólar americano, sobre todo contra la libra esterlina, pero sorprendentemente el euro apenas se inmutó tras la publicación de los tres índices, primero en Francia, después en Alemania y, finalmente, para el conjunto de la eurozona. La lectura general ha revelado que los niveles de la actividad en el sector privado de la eurozona han presentado en febrero una aceleración no vista en los últimos nueve meses, coherente con la expansión de la economía durante el primer trimestre hasta ahora. Si bien el principal motor parece haber sido una expansión de la demanda de servicios, cuyo índice pasó del 50,8 en enero al 53,0 este mes, la producción del sector manufacturero también fue más positiva de lo que sugiere la cifra principal. No obstante, la atención de los observadores del euro estaba depositada en la evolución desigual que ya vimos en enero de los índices de precios de producción y los precios de venta. Si bien los segundos continuaron siendo superiores a los primeros, el aumento general de los precios de producción se ralentizó en febrero gracias, principalmente, a la caída del ritmo de crecimiento de los precios de producción del sector manufacturero, que cayó a su nivel más bajo en 2 años. Esto si bien supuso un alivio momentáneo para el BCE, las preocupaciones del banco ahora son más amplias: ahora la atención no sólo estará el ritmo de crecimiento de los precios de los servicios, sino si estos se trasladarán a unas mayores demandas salariales en medio de un mercado de trabajo robusto en Europa. De ahí el aumento de los precios de venta y de los niveles de empleo, concretamente en el sector servicios, lo que llevó a los mercados a pensar que el BCE podría verse obligado a aplicar una subida de 50 puntos básicos en su reunión de mayo. Sin embargo, dado que el BCE hace hincapié en la dependencia de los datos más allá de la reunión de marzo, a diferencia del Banco de Inglaterra y de la Reserva Federal, los resultados del informe de los PMI tendrían que ir acompañados de la publicación de múltiples datos futuros para consolidar unas expectativas de tipos más agresivas, lo que puede explicar en parte las reacciones de ayer en el mercado de divisas. El calendario de datos de hoy se limita a Alemania, con la publicación del IPC de enero de su región más poblada, Renania del Norte-Westfalia, ligeramente por debajo de la lectura de diciembre, y el índice IFO de clima empresarial de febrero.

Los mercados estadounidenses volvieron a abrir ayer con un ligero nerviosismo. Antes de los datos del PMI estadounidens, los mercados se enfrentaron a la publicación de los índices de europeos donde la mayor sorpresa de todas se produjo con los datos del Reino Unido (ver GBP), que elevaron las expectativas para el ciclo de subidas del Banco de Inglaterra. La revalorización más agresiva no sólo afectó a la GBPUSD, sino que pesó sobre el dólar en general, al poner de manifiesto que otros bancos centrales del G10 podrían verse obligados a continuar subiendo los tipos también. Esto coincidió con un tono más agresivo por parte de Putin, que anunció que Rusia seguiría suspendiendo su participación en el nuevo tratado START, diseñado para evitar una escalada nuclear, para mantener a raya el sentimiento general de riesgo y, con ello, la renta variable. Tras esto, la publicación de los PMI estadounidenses volvieron a mostrar un índice de servicios más fuerte que elevó la medida compuesta general por encima del nivel de equilibrio de 50 observado en las medidas europeas. Aunque las señales de una mayor actividad en el sector servicios serían normalmente positivas para la renta variable, ya que representan un contexto de consumo más sólido, las implicaciones que esto tiene para la senda de subidas de tipos de la Reserva Federal hicieron que la correspondiente subida de los tipos estadounidenses fuera la dinámica dominante para la renta variable estadounidense. En última instancia, los datos hicieron que la tasa terminal implícita en el mercado para la Fed subiera hasta el 5,38%, la más alta de este ciclo, mientras que el dólar cerró ayer ligeramente al alza. Hoy, la política monetaria de la Fed seguirá siendo el centro de atención de los operadores de divisas, ya que se publicarán las actas de la reunión del 1 de febrero. Dado que la última decisión de la Fed tuvo lugar antes de la publicación de los sólidos informes de empleo e inflación, es probable que las actas muestren un tímido optimismo por parte de la Reserva Federal en los datos recientes. Por esta razón, es poco probable que veamos hoy una gran parte del FOMC inclinándose hacia una subida de 50 puntos básicos en la reunión. Sin esto, es poco probable que los mercados de tipos se vuelvan aún más agresivos, lo que significa que el impacto sobre el dólar puede ser limitado.

Al inicio de la sesión de ayer se preveía que los resultados de los índices PMI, que se publicaban a media mañana, serían bastante desalentadores, pero los mercados se vieron sorprendidos por una enorme sorpresa al alza. Los analistas habían anticipado que tanto el sector manufacturero como el de servicios mostrarían una contracción, que reforzaría la idea dominante de los últimos meses: que el Reino Unido se dirigía rápidamente hacia una recesión a principios de año. En lugar de ello, la publicación mostró lo que parece una sólida expansión y los mercados se vieron obligados a cambiar de opinión. En el mercado de divisas, esto se tradujo en un rebote del GBPUSD del 0,6%, y en el GBPEUR la subida fue ligeramente inferior al 1%, ya que los operadores mejoraron sus opiniones sobre las perspectivas de crecimiento del Reino Unido y la probabilidad de nuevas subidas de tipos del Banco de Inglaterra. Este último punto será de especial interés en las próximas semanas, dado que los mensajes del Banco de Inglaterra sugieren que están preparados para pausar su ciclo de subidas de tipos tras, quizá, una subida más en marzo. Ahora que los índices PMI muestran un crecimiento más robusto, es posible que haya que reconsiderar esta opinión. Sin embargo, advertiríamos que no se debe dar demasiada importancia a una sola medida económica, especialmente a una que está muy influida por el sentimiento. Nuestra opinión desde principios de año ha sido que el crecimiento del Reino Unido se mostraría más resistente de lo que esperaba el Banco, de modo que subiría el tipo una vez más en marzo, y consideramos que los últimos datos publicados confirman esta opinión. Aunque nuevas sorpresas al alza inclinarían la balanza hacia una mayor probabilidad de subidas adicionales este año, y es notable que los mercados estén valorando ahora más de 50 puntos básicos de subidas adicionales, creemos que al Banco le gustaría ver cualquier fuerza inesperada reflejada en los datos duros antes de cambiar de rumbo.

El USDMXN sigue cotizando en un rango muy estrecho desde la apertura de esta semana, en medio del festivo de ayer en EE. UU. y los múltiples cierres de mercados latinoamericanos que podrían afectar a la volatilidad del mercado. Ayer el peso mexicano volvió a tocar máximos del día anterior tras la publicación de los datos de ventas minoristas de diciembre de México, que supusieron una ligera mejor con respecto al dato anterior, y de los datos de los PMI estadounidenses (ver USD), antes de corregirse de cara al cierre de la jornada. Los datos clave de esta semana son el informe quincenal del IPC del jueves y también se publicarán las actas de Banxico de la reunión de febrero, que serán seguidos de cerca por los operadores del MXN en busca de pistas sobre las futuras expectativas de política monetaria, más tras la sorpresa al alza vista en la última decisión de política monetaria del pasado 9 de febrero.