Una sociedad más consciente
“Lo que sucedió se debió mayormente a la sobremortalidad por la crisis sanitaria, pero también por la concienciación de la necesidad de solucionar muchas herencias yacentes”, comenta el abogado, explicando que “el momento de tomar la decisión de aceptar y repartir una herencia varía enormemente. Se puede hacer de forma inmediata al fallecimiento o muy posteriormente”.
En lo más duro de la pandemia, además de subir la mortalidad, muchas personas enfermaron, pero finalmente superaron la enfermedad y no murieron. Para Marín, esto también hizo que el temor se multiplicara, “y estar encerrados en casa hizo que tuviéramos más tiempo para pensar y darnos cuenta de que había que solucionar los asuntos pendientes, entre ellos, las herencias”.
Menos herencias en la reserva
El experto asegura que hay herencias pendientes que permanecen yacentes durante años, e incluso décadas. “En un año normal, las herencias que se otorgan son, parte por los fallecimientos recientes, parte por las herencias en reserva (pendientes), pero en 2021 estas últimas se aceleraron porque la sociedad se sensibilizó y el miedo se propagó”, cometa Marín.
Tras dejar el shock pandémico atrás y retomar la normalidad en las cifras de mortalidad, “el sentimiento de urgencia por arreglar herencias que están pendientes ha disminuido y, por otra parte, quedan menos herencias yacentes, ya que muchas se firmaron en 2021”, manifiesta el letrado de Marín & Mateo Abogados.
Suben las renuncias
La otra cara de las herencias son las renuncias a las mismas, algo que en los últimos tiempos se ha disparado. Las dificultades económicas que ha traído consigo la escalada inflacionista serían el principal motivo.
Hasta septiembre de 2022, se contabilizaron 40.349 renuncias a herencias, según los datos del Consejo General del Notariado. A falta de tres meses para conocer el cómputo anual, la cifra se acerca al total alcanzado en 2021, cuando se rechazaron 55.574 herencias.
“En ocasiones, el tener que enfrentarse a deudas o a impuestos hace que aceptar una herencia no compense”, revela Marín. En cualquier caso, el abogado señala la alternativa de heredar a beneficio de inventario, es decir, una vez cancelados los pagos pendientes: “Esta opción no pone en peligro el patrimonio personal de los herederos”, exponer Marín.