2023: AÑO DE INCERTIDUMBE
Según datos del Ministerio Transportes, Movilidad y A. Urbana (Mitma), los visados de obra nueva crecieron un 0,5% en 2022, registrando el mejor dato desde 2009 (108.895 viviendas)
Redacción | Miércoles 05 de abril de 2023
Aunque la economía mundial sigue enfrentando desafíos, el mercado inmobiliario español se mantiene sólido y con posibilidades de crecimiento, tal y como muestran los últimos datos ofrecidos por el Mitima, que sitúan a los visados de obra nueva en cifras inauditas desde 2009 (108.895 viviendas en 2022). Para CIVISLEND, Plataforma de Financiación Participativa (PFP) pionera en crowdlending inmobiliario en España, 2023 va a ser un año de transición. “El ahorro acumulado y las excelentes condiciones de financiación desataron el apetito comprador, pero es difícil que esto se prorrogue porque las operaciones para uso y disfrute que había que hacer, ya se han hecho”, explica Íñigo Torroba, CEO de CIVISLEND.
El portavoz de CIVISLEND también recalca que 2023 es especial porque es un año electoral con tres convocatorias: generales, autonómicas y municipales. “Los ciudadanos deberán acudir a las urnas para elegir a sus representantes, y el trato a la vivienda dentro del Ejecutivo podría dar un giro sustancial en función del signo político”, expone Torroba.
En este sentido, los grandes capitales tienen mucho que decir: “El interés de los fondos institucionales, esenciales para aportar oferta de calidad, podría renovarse o alejarse definitivamente por una pérdida total de confianza”, explica.
El inversor, pieza clave
Para el experto, “el inversor está buscando rentabilidades más altas debido al incremento de los precios, por lo que será un serio competidor del comprador de vivienda habitual dentro del mercado de segunda mano”. El portavoz de la plataforma confía en una estabilización del valor de las propiedades: “Quizá se produzcan retrocesos en zonas más descentralizadas, mientras que en las principales ciudades la tendencia será plana o alcista muy suave”, matiza.
Del lado de la obra nueva, Torroba indica que “no se puede subestimar el papel que va a cumplir también el inversor, dado que este producto tiene menos costes de mantenimiento y no necesita ninguna reforma". El directivo apunta que "aunque los costes de construcción ya no están disparados, los proyectos residenciales siguen teniendo que suplir la falta de suelo finalista y la escasez de mano de obra cualificada ".
Con la vista en 2024
Tras dejar atrás un 2023 algo anómalo, Torroba subraya que el pleno dinamismo volverá a hacer acto de presencia en 2024: “En el momento en el que el capítulo de la financiación hipotecaria escape de los actuales altibajos, tendremos de nuevo una demanda fuerte y decidida a ser propietaria”, participa el CEO de CIVISLEND.
“Aunque la compra de una vivienda es un plan que abarca varias décadas, la inseguridad respecto al corto plazo hace que muchos esperen una ocasión más idónea para acudir al notario”, argumenta Torroba. “Esperemos que el año llegue con una inflación bajo control y un escenario geopolítico menos adverso para volver a alcanzar niveles de 2021 y 2022”, concluye.