Tras la reforma constitucional promovida en junio por el presidente kazajo, Kasim Yomart-Tokáyev, y las elecciones presidenciales de la Cámara Alta, el embajador ha asegurado que las elecciones al Mazhilis -la Cámara Baja del Parlamento- del 19 de marzo iniciaron “cambios importantes” con la entrada de siete partidos diferentes. El partido gobernante kazajo Amanat obtuvo 62 de los 98 escaños, seguido por Auyl (Aldea), que logró ocho; el Partido Democrático Ak Zhol y el emergente Respublica obtuvieron seis escaños cada uno, mientras que el Partido Popular de Kazajistán (NPK) consiguió cinco y los socialdemócratas de OSDP se hicieron con cuatro.
Según Mussayev, las elecciones emplearon por primera vez “un sistema proporcional por el que el 70 % de los escaños se asignan a los partidos y el 30 % a candidatos elegidos en circunscripciones uninominales” además de reducir el umbral al 5 % para acceder a la Cámara Baja y establecer una cuota del 30 % para mujeres, jóvenes y personas con necesidades especiales.
Antes de intervenir en la conferencia “Nuevo Kazajstán: las reformas políticas y el progreso económico”, celebrada en la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País (RSEMAP), el catedrático de Historia Contemporánea, José Luis Orella, reveló que dichos cambios darán paso a una mayor participación de la sociedad y a un abanico político más plural.
Por ello, el embajador kazajo anunció que el camino hacia la “democratización de los procesos políticos” así como el aumento de la “participación ciudadana en la administración pública” tendrá continuidad en el tiempo.
Respecto al apartado económico, el diplomático avanzó algunas de las reformas relacionadas con los impuestos y la agilización burocrática en las que trabaja el Gobierno para incrementar las relaciones comerciales con otros estados y facilitar la salida al mercado exterior de las empresas kazajas.
A su vez, el periodista y experto en relaciones internacionales, José Luis Barceló, se refirió al «área privilegia» sobre la que se sitúa el país, en plena ruta de la seda, que le permite conectar con «gigantes» como China y Rusia.
«Kazajistán está reconocido por la Unión Europea y Estados Unidos como una nación implicada en el libre mercado» por lo que, a su criterio, resulta «clave» para el desarrollo de la zona del centro de Asia.
En 2022, el Producto Interior Bruto de Kazajistán obtuvo un aumento del 3 % y, entre el período 1993-2022, ha multiplicado su crecimiento treinta tres veces hasta los 171.000 millones de dólares, en base a datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
De los 28.000 millones de dólares de inversiones directas que obtuvo la exrepública soviética en 2022, España “jugó un papel muy importante” aunque, a juicio de Mussayev, todavía existe “margen de crecimiento” en la captación de empresas españolas en sectores como las energías verdes y la industria química.
La cifra de inversión de España alcanzó los veinte millones de dólares, mientras que la Unión Europea se revalidó el año pasado como el mayor socio comercial de Kazajistán con un valor total de 38.000 millones de dólares y un crecimiento del 41 %, según datos compartidos en la conferencia.