Si tú también tomas la decisión de invertir en un piso o una casa, antes de hacerlo es importante que tengas en cuenta una serie de factores en los que profundizaremos a continuación. Solo así tomarás una buena decisión.
Una de las decisiones más importantes que hay que tomar al invertir en este mercado se resume en elegir una buena inmobiliaria. Varios aspectos entran en juego si lo que quieres es acertar, empezando por la experiencia.
Si te decantas por una que tenga una dilatada trayectoria a sus espaldas, es mucho más probable que quedes satisfecho con el trato recibido. Un claro ejemplo es el de la Inmobiliaria Grupo Peretó, la cual lleva casi tres décadas ofreciendo todo tipo de inmuebles a personas que quieren invertir en viviendas.
Eso sí, no solo te fijes en la experiencia. Continuando con la inmobiliaria que acabamos de mencionar, es reseñable que también destaca por un alto nivel de transparencia, otro factor al que sí o sí has de dar la importancia que merece. De hecho, es uno de los aspectos en los que inciden los expertos en Comunicación y Marketing Inmobiliario.
Es fundamental que el trato que recibas por parte de la inmobiliaria sea personalizado y transparente. Lo notarás enseguida, pero si quieres saberlo de antemano, una buena idea consiste en consultar las reseñas. Si otros clientes confirman que el asesor inmobiliario que les atendió era honesto a más no poder, acertarás de lleno depositando la confianza en dichos profesionales.
Por otra parte, hay que decir que el objetivo principal de invertir en el mercado financiero consiste en sacar un mayor o menor rédito económico de la operación en un futuro. Para tal fin es esencial que las comisiones sean lo más bajas posible.
La operación se cerrará mucho antes y de manera exitosa si tienes muy claras las características con las que ha de contar la vivienda que comprarás, trasladándole dicha información a la inmobiliaria para que la búsqueda sea precisa a más no poder.
Entre las más importantes se encuentra la ubicación del inmueble. En pleno 2023 el estrés y la ansiedad son un mal endémico, por lo que no es de extrañar que aquellos que están en zonas alejadas -y tranquilas- se vendan bien. Aun así, cuando en un futuro suba de precio y quieras venderlo, así como alquilarlo para ir obteniendo varios centenares de euros cada mes, lo tendrás si cabe más fácil en caso de que sea un inmueble lo más céntrico posible.
Si cerca de la casa o el piso hay tiendas, farmacias, colegios, guarderías y demás, no tendrás dificultad alguna para encontrar a interesados que pagarán lo que sea necesario para gozar de una ubicación tan privilegiada.
A su vez, hay que tener en cuenta que si dispones de un presupuesto bajo para destinar a la inversión, es aconsejable decantarte por un inmueble que no esté reformado. Eso sí, hablando de dificultades, serán más evidentes en este caso en comparación con las que surgirán vendiendo o alquilando un inmueble que ya esté listo para entrar a vivir.
Sin embargo, hay que mencionar una ventaja evidente para los futuros propietarios o inquilinos que pasarán a cerrar un trato contigo, convirtiendo así tu inversión en una operación beneficiosa. Nos referimos al hecho de que, si no está reformada, podrán elegir ellos mismos una distribución, un suelo, unos muebles y otros aspectos cien por cien adaptados a sus propios gustos, con todo lo positivo que esto conlleva.
Generalmente los inversores solo tienen el potencial económico necesario para adquirir una vivienda. Pero, ¿qué pasa si puedes hacerte con varias de ellas? Enhorabuena, eres un afortunado, pero esto no significa que debas malgastar el dinero. Y es que un claro error sería decantarte por un tipo de vivienda, basando el cien por cien de la inversión en ella.
No cometas este fallo y diversifica. Por ejemplo, no es aconsejable comprar todos los inmuebles en la misma zona o ciudad. Tampoco conviene adquirir solo áticos o plantas bajas con patio: diversifica tu cartera de inmuebles para que en un futuro tengas menos probabilidades de que todas ellas bajen de valor al mismo tiempo.