En este breve billete nos interesan dos aspectos. En primer lugar es muy interesante recordar que esa frase surge, hace cómo un año, de una pancarta en un acto callejero del PSOE actual que presentan unos reventadores de otra ideología política. Y el día, más o menos, en que se trasladaba al asesino Chapote a cárcel de Vascongadas. Estuvieran bien encuadrados o fueran activistas, lo que no cabe duda es que una frase que sale de la sociedad civil y no de cualquier personaje oficial ni Partido ni Institución. Y sin mayor aspiración que la de ser una anécdota en la pugna política. Y eso tiene mucho interés. Cierto es que, por el ingenio y el impacto potencial de ese eslogan, ha sido después hábilmente utilizado por Partidos, políticos periodistas y escribientes convirtiendo la anécdota en potente arma mediática. Pero tiene mérito e importancia que dicha arma política haya nacido del pueblo llano manifestándose.
Y así llegamos al segundo punto muy significativo del análisis del fenómeno. Resulta que esta exclamación de origen popular le está dando toda una lección a la infantil (hasta ahora) campaña electoral. Una campaña electoral dónde se llega a miserias tan bajas como hablar del Falcón, o manipular demagógicamente el horror de mujeres asesinadas o sugerir cómo el primo del que cuida del perrito del hermano de no sabemos quién se ha forrado demasiado y eso huele mal…Frente a eso la sentencia popular nos recuerda que estas elecciones son importantes porque, esencialmente, nos jugamos el futuro de la existencia de una ciudadanía española, es decir España, en condiciones de igualdad, dignidad e igual libertad. Lo que recuerda la corta frase es que se mintió a los electores pactando con los destructores de nuestra convivencia, siendo cómplice de ellos a través de inconstitucionales mesas de dialogo “de Gobierno a Gobierno”, abandonando a millones de españoles al totalitarismo amedrentador nacionalisto/separatista para sacar indultos obscenos y leyes o decisiones pro delincuentes, para blanquear la victoria política de ETA y para cargarse en gran medida el espíritu de la Constitución y el Estado de Derecho democrático. Eso es lo que está en juego el 23J y no la gestión de problemas coyunturales (crisis económica) o temas ideológicos más o menos avanzados o desacertados. Es muy reconfortante que un lema popular nos recuerde que, cuando se extrema el sindiós, una importante masa crítica del pueblo llano no es ni tan garbancera ni tan pancista como se le considera y sabe detectar lo que realmente está en juego.
El 23j sabremos cuán grande es, pese a los intentos de los politicastros de desviar la atención o de manipularnos.