Además, esta medida incidirá negativamente en el IPC ahora que lo tenemos estabilizado en el 2%. El aumento de costes del transporte conllevará un nuevo encarecimiento de los precios de los productos y, por tanto, un endurecimiento de la vida de los consumidores
Esto tendrá consecuencias también en uno de los motores de estos años en España, el Turismo. Una subida del precio del Turismo derivada de la imposición de peajes en las autovías conllevará un retroceso en el Consumo de los ciudadanos.
Además, la alternativa de un transporte público es inviable en tanto que hay provincias totalmente aisladas que no cuentan con servicios de calidad, lo que es un auténtico fracaso de las políticas públicas en este asunto.