A pesar de que la principal prioridad de los bancos centrales es controlar la inflación, todavía no lo han logrado. Según Tecnotramit, “en algunos países se van notando estos efectos, pero hay economías muy potentes de nuestro entorno que todavía rondan el 6%, muy alejado del 2% establecido por el Banco Central Europeo (BCE)”.
Tendencia alcista en la inflación
Esto se traduce en una zona euro donde muchos países mantienen una tendencia al alza superior al 5%, a pesar de que la subida de precios está decelerándose ligeramente. En respuesta a esta situación, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha alertado que podrían aplicarse nuevas subidas de los tipos.
De este modo, la evolución del euríbor continuará teniendo un efecto directo en la concesión de préstamos y los ajustes en las cuotas de las hipotecas de tipos variables. En contraposición, Solé subraya las posibilidades que ofrecen las de tipo fijo.
“Venimos de un año espectacular de transmisiones de inmuebles después de la COVID-19, que había provocado cierto ahorro y un deseo de la gente de hacer cambios en sus propiedades. Ahora el tipo de interés frena esta concepción, a pesar de que las hipotecas de tipo fijo siguen siendo bastante atractivas comparadas con lo que había hace diez o quince años”, sostiene Solé.
De acuerdo con el gerente de Tecnotramit, este contexto ofrece una nueva oportunidad, sobre todo para los compradores con recursos y fondos propios y, en especial, para los inversores extranjeros que participan en operaciones de compraventa en España sin depender de financiación externa.