Sin embargo, esta idea también plantea desafíos importantes. Charton señala que "la recaudación fiscal es crucial para el funcionamiento del Estado y el financiamiento de servicios públicos esenciales como la salud y la educación. La eliminación del IVA para los autónomos podría dejar un agujero en el presupuesto público, lo que requeriría encontrar fuentes alternativas de ingresos o reducir el gasto en otros ámbitos".
Otro aspecto a considerar es la posible distorsión en la competencia entre autónomos y empresas. Para los expertos, si los autónomos quedaran exentos del IVA, las empresas podrían verse en desventaja competitiva, lo que podría tener un impacto negativo en la igualdad de condiciones en el mercado.
En relación a la legislación propuesta, Charton explica que "de aprobarse la ley en nuestro país, los autónomos tendrán dos opciones: o bien continuar con el régimen general del IVA como hasta ahora o bien sumarse al régimen especial de franquicia del IVA, en cuyo caso no tendrían que incluir el impuesto en las facturas ni declararlo”.
También se debate la obligatoriedad de que los autónomos lleven su propio libro contable digital que actualmente se encuentre en desuso. “Queda claro que aquellos profesionales que tengan muchos gastos, no les convendrá el sistema de franquicia, aunque en actividades freelance y artísticas, con pocos costes, la franquicia supondría la mejor opción”, finaliza el experto en asesoría fiscal.