Anotado lo anterior, conviene entrar en el pacto PSOE-SUMAR, con Podemos enterado o ignorante. A la postre, parto Pedro Sánchez-Yolanda Diaz. Alumbrado cuando fuera, dicen que acordado en la madrugada, hay que ver papeles para saber cómo, según una expresión rural, cazan los perricos. 48 folios. Con subsancia en unos casos y sin ella en otros. Trampas y gazapos, no sólo dialécticos. De rondón. Diferencias reales, supuestas e impostadas. Ideologías empañadas y empeñadas, pero a pachas. Estabilidad del Estado amenazada por una amnistía que puede rendir pleitesía a servidumbres.
Y el meollo, partido y escondido en partes ordenadas. Textual: 1 Una economía más moderna, al servicio de las personas y de un crecimiento justo o sostenible. 2 Más y mejores empleos con más derechos y mejores salarios. 3 Una agenda verde para garantizar la sostenibilidad de hoy y de mañana. 4 Una España que avanza en nuevos derechos sociales para un mayor bienestar. 5 Garantizar el derecho a la vivienda y transporte de calidad para todos y todas. 6 España un referente feminista. 7 Una España diversa y plural con más derechos y más libertades. 8 Una fiscalidad justa y adaptada a los retos del presente. Una administración más ágil y una política territorial más justa y eficaz. 10 Cultura para crecer en democracia. 11, Una España abierta al mundo y con voz propia en el escenario internacional.
No es una carta a los Reyes Magos, ni un recado a republicanos. Leidos los folios, sin indulgencias para demócratas o autócratas, parece útil pasar del ánimo de los pactantes, Kepa y Yoly, y de lo que dicen, sin otra importancia que algo preelaborado para fines que no es momento de ver, y entrar en el orden que, la razón ayuda, se ha dispuesto: Economía. Empleo. Agenda verde. Derechos sociales. Vivienda y transporte. Feminismo. España plural. Fiscalidad. Administración. Cultura. Y en el mundo.
A bote pronto, el número es mejorable. Once divisiones que podrían ser seis si se hubieran definido temas e importancias; o a ampliarse a ciento nueve por motivos iguales. Sin parar en divisiones, son más importantes el orden y los motivos. Como ejemplos: ¿Por qué la Agenda verde antecede a derechos sociales?, ¿Por qué el feminismo prima ante fiscalidad, Administración, España en el mundo y Cultura?. Las respuestas, que no agotan supuestos, cada una con premisas y razones, llevan a una conclusión estúpida: Se ha redactado así, a la hora en que haya sido y por quien lo haya hecho, sin un motivo conocido, confesable y razonable. El más suave, podría ser el azar, pero, es lógico, debe haber y hay más. Allá especulaciones y supuestos.
De momento, aunque no haya un porqué y dados los implicados, una opción, no única pero razonable, es la que sale de la biografia de los dos principales beneficiados. A la vez: Adicción, para la OMS, enfermedad que crea dependencia hacia una actividad y relación con el Poder. Y Adición, que tiene el efecto de añadir y en matemáticas define la operación de sumar. Ambas, para Sánchez y Yolanda Díaz.
En consecuencia, podemos estar en vísperas del gobierno de coalición PSOE-Pedro con SUMAR-Yolanda; y los independentistas catalanoeuskeras con otros. Pero lo que es seguro, se logre o no, es que con Sánchez, besado por su vicepresidenta en funciones, poco o mucho alla cada cuál con sus cuadacuales, estamos a la expectativa de un gobierno de adición y adicción.