El Banco de Inglaterra ha mantenido hoy los tipos de interés en el 5,25%, tal y como se esperaba, con una votación ligeramente más amplia pero muy ajustada. El hecho de que la votación siguiera siendo ajustada pone de relieve lo incierto que sigue siendo el panorama en opinión del Comité de Política Monetaria y que, como reafirmó Bailey en la rueda de prensa posterior, los riesgos para la inflación siguen siendo al alza. Dicho esto, sobre la base de sus previsiones, que muestran que la inflación caerá por debajo del 2% durante el período de previsión, un recorte de tipos parece la próxima medida más probable. Por supuesto, estas previsiones están siempre sujetas a cambios y a menudo lo están, especialmente en un entorno tan difícil e incierto. Aún así, parece claro en este punto que el Banco de Inglaterra, como muchos de sus homólogos, ha terminado con el ciclo de endurecimiento y ahora se trata de ver cuánto tiempo se mantiene en el pico. Por supuesto, esto también es extremadamente importante en un momento en el que los tipos son restrictivos, y potencialmente de forma significativa.
El Banco de Inglaterra insiste en el lenguaje de "suficientemente restrictivos durante el tiempo suficiente", que no es tan útil como ellos creen. Pero es más suave que el de algunos de sus homólogos, lo que puede sugerir de nuevo que no confía tanto en que los tipos se mantengan en el máximo durante tanto tiempo como otros. O tal vez, como todo el mundo, estoy interpretando demasiado estas declaraciones.
Un último punto que quedó muy claro en la rueda de prensa es lo sorprendido que se ha quedado el Comité de Política Monetaria por el crecimiento de los salarios y lo que eso significa para la inflación y los tipos de interés. Por lo tanto, las medidas de crecimiento salarial pueden convertirse en el dato clave de cara al futuro, ya que otras áreas de la economía se enfrían, pero éste sigue siendo obstinadamente alto. Un menor crecimiento de los salarios podría inclinar la balanza de las previsiones a favor de un recorte más temprano de los tipos.
La libra se ha movido bastante durante el anuncio inicial y las nuevas previsiones, y después a lo largo de la conferencia de prensa, pero nada ha cambiado significativamente, lo que sugiere que el día de hoy se ha desarrollado en gran medida como se esperaba. La incertidumbre sigue siendo considerable y los datos de los próximos meses podrían aclarar las cosas. Hasta entonces, el Banco de Inglaterra, al igual que sus homólogos, se mantiene a la expectativa.
Craig Erlam, analista de mercado sénior, Reino Unido y EMEA, OANDA