La reducción ha afectado especialmente a las zonas rurales, donde la disminución fue del 11% y en el que 45 pueblos se han quedado sin ningún punto de acceso al dinero en efectivo. De hecho, los datos proporcionados por el estudio de Nickel reflejan que más del 80% de la población ha percibido cierre de sucursales y cajeros en su zona e incluso, más del 20% necesita ir en coche o en transporte público a la sucursal más cercana. Asimismo, cabe destacar esta atención en el medio rural, donde menos de uno de cada diez (9%) de los españoles han percibido mejoras en el acceso al dinero en efectivo en zonas rurales en los últimos cinco años.
Aunque se han ampliado opciones como las oficinas móviles, los datos del Banco de España muestran que tan solo el 1% de la población utiliza estos canales y la mayoría continúa prefiriendo las sucursales físicas, aunque tenga que desplazarse varios kilómetros para acceder a ellas. La reducción de sucursales no solo dificulta el acceso al efectivo, también ha empeorado la atención al cliente a pesar de que la atención presencial es de gran importancia para los españoles: el estudio de Nickel muestra que para dos tercios (64%) uno de los aspectos más valorados al cambiar de banco es precisamente que haya una sucursal cercana a su casa o trabajo.
La sociedad demanda una alternativa al acceso al efectivo, como puede ser el modelo propuesto por Nickel. Con IBAN español y una tarjeta de débito Mastercard, la cuenta se abre en 5 minutos desde loterías y estancos, donde allí mismo los clientes podrán ingresar o retirar efectivo de sus cuentas. En España, ya hay más de 1.800 de estos comercios que ofrecen Nickel.