Según los últimos datos de la Agencia Tributaria, las ventas minoristas han experimentado su mayor aumento desde septiembre de 2022, creciendo un 7% al año anterior. Las tiendas pop-up se ubican en lugares estratégicos especialmente concurridos durante estas fechas, tal y como indica el socio fundador de la consultora Laborde Marcet, Gerard Marcet, quien explica que son establecimientos que “abren durante un periodo máximo de dos meses” para aprovechar la época en la que se dispara el consumo minorista.
Por este motivo, “durante el mes de diciembre se registra un ligero aumento de apertura de locales comerciales, pero únicamente de contratos de corta duración para tiendas pop-up", destaca el experto.
Enero y febrero, meses de búsqueda
El socio de la consultora catalana detalla que, pese a que la apertura de locales comerciales no sea excelsa durante los meses de enero y febrero, este es el mejor momento para que los inversores busquen establecimientos, puesto que se encuentran las mejores condiciones en términos económicos. De cara a 2024, el experto considera que el inicio de año será “un buen momento para encontrar locales comerciales en zonas de alta demanda con unas condiciones óptimas”.
Tradicionalmente, “enero es una mala época para abrir un comercio”, explica Marcet. El excesivo gasto durante las festividades, el inicio del año fiscal o la temporada de devoluciones provocan una reducción general en las ventas pese al inicio de la temporada de rebajas. “El aumento del consumo en estas fechas son días puntuales, a no ser que sea un producto muy estacional, pero después llega la conocida ‘cuesta de enero’, donde las compras sufren un ligero descenso”, concluye el experto en el sector.