Análisis y Opinión

La industria de España afronta su transformación pendiente con el apoyo de la robótica

APOSTAR POR LA ROBÓTICA COLABORATIVA

Por Jordi Pelegrí, director general de Universal Robots en España y Portugal

Redacción | Jueves 28 de diciembre de 2023
En los últimos años, la industria de España está recibiendo una lección, seguramente indeseada, sobre resiliencia y adaptación al cambio. En muy poco tiempo hemos tenido que lidiar con crisis de suministros y una inflación desmedida en el coste de las materias primas. La pandemia nos demostró de la forma más cruel que estábamos lejos de una autonomía industrial cuando fuimos conscientes de las dificultades de nuestra región para fabricar respiradores.

El aprendizaje ha sido duro, pero también nos ha dado décadas de experiencia en tan solo un par de años. Cuando los talones de Aquiles de nuestra estructura productiva se han puesto de manifiesto, hemos entendido que no podía pasar más tiempo sin una transformación digital de nuestras empresas. No solo de las de mayor tamaño, que llevan años automatizando sus procesos, sino también de las pequeñas. Incluso las que están situadas lejos de los grandes polos industriales de Barcelona, Madrid, Valencia o Bilbao.

La noticia positiva es que las tecnologías de automatización ya estaban allí, esperando. La robótica colaborativa, por ejemplo, lleva más de quince años de desarrollo, decenas de miles de implementaciones en todo el mundo y cientos de ingenierías con casos prácticos de éxito a sus espaldas.

Mayor oferta formativa frente a la escasez de trabajadores

Uno de los mayores problemas de nuestra industria es la escasez de trabajadores. Aunque el paro en España superó los 3 millones de personas en 2022, tenemos problemas para cubrir vacantes, por ejemplo, en tareas como la soldadura. Hay 109.000 puestos de empleo sin cubrir en España, según la patronal Cepyme. Esta problemática revela un desajuste entre las necesidades de las empresas y la formación de los profesionales. Ante esta situación, muchas pymes están adoptando la robótica colaborativa para cubrir los turnos de trabajo y sacar adelante la producción.

Ante este desequilibrio del mercado laboral, los gobiernos han movido ficha. El Ministerio de Educación está promoviendo cursos de especialización de Formación Profesional para que los titulados se especialicen en sectores con un alto nivel de empleabilidad. Una de estas iniciativas es el Curso de especialización de FP de Grado Superior en robótica colaborativa: 400 horas de formación dedicadas al desarrollo de proyectos tanto de brazos robóticos como de robots móviles autónomos.

Una y otra vez comprobamos que apostar por la educación es clave para la empleabilidad y la transformación de las empresas. Ya hace casi una década, en 2014, empezamos a colaborar con el Gobierno de Navarra para incorporar robots colaborativos de Universal Robots en las aulas de FP de la comunidad. Más de 2.000 estudiantes se han beneficiado del proyecto. A las oportunidades profesionales para los estudiantes participantes, se le ha sumado una mayor concienciación en las empresas de la zona sobre las posibilidades de la robótica colaborativa.

Pequeñas empresas, grandes expectativas

En España, las pymes representan el 99,8% de las empresas y generan el 66% del empleo empresarial, según el Marco estratégico en política de Pyme 2030 del Ministerio de Industria. Baja productividad, capacidad exportadora limitada y poca inversión en innovación son algunas de las dificultades que suelen afrontar este tipo de empresas. El resultado suele ser una baja competitividad. Según datos de Eurostat, en España las ventas de una gran empresa equivalen a 315.000 euros por trabajador, mientras que en una pyme el valor es un 62% más bajo (122.000 euros).

La implementación de tecnologías de automatización a menudo ha quedado fuera del alcance de las empresas pequeñas y medianas por razones presupuestarias. Sin embargo, en un contexto de digitalización y de competencia a escala global, quedarse atrás a nivel tecnológico no es una opción. Por eso, muchas compañías están encontrando en la robótica colaborativa un primer paso en su viaje hacia la automatización, ya que los cobots pueden trabajar en espacios pequeños, no requieren programadores expertos y pueden asumir un amplio abanico de tareas. Todo ello facilita a las pymes optimizar sus procesos, incrementar la productividad y solventar la escasez de trabajadores cualificados, lo que en su conjunto hace que los negocios ganen competitividad.

Esta situación se refleja en las cifras. “En España el porcentaje de cobots sobre el total de instalaciones industriales se estima superior al 10% desde hace algunos ejercicios”, señala Alex Salvador, gerente de la Asociación Española de Robótica y Automatización (AER Automation), de acuerdo con datos internos de la entidad. Es un porcentaje superior a la media mundial, “lo que reafirma el liderazgo español a nivel europeo en este campo, con presencia histórica de todos los players internacionales en nuestro país, la mayoría de ellos con headquarters españoles para EMEA, UK o LATAM”, añade.

Además, la transición hacia la industria conectada es una de las prioridades estratégicas del Gobierno español. Por ejemplo, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que moviliza los recursos del fondo Next Generation EU, en 2022 el Ministerio de Industria adjudicó 9,97 millones de euros a proyectos de Industria 4.0. El Gobierno español aprobó, además, el anteproyecto de Ley de la Industria. Su objetivo era situar en la vanguardia a la industria española, y apoyar la digitalización es sin duda una de las palancas clave.

Nuevas oportunidades para la ‘España vacía’

El desequilibrio territorial en España es otro reto de nuestra industria que está incentivando la automatización. Es fácil cuantificar este desequilibrio con un ejemplo: de los 3,36 millones de empresas que había en España en 2021, 622.967 se ubicaban en Cataluña. En cambio, en Castilla y León, que es la comunidad autónoma del país con una mayor superficie, solo había 157.131 empresas.

La cuestión es que cada vez hay una mayor sensibilización sobre la necesidad de proteger los territorios rurales frente a la despoblación, la desinversión y la pérdida de infraestructuras. Y la llegada de proyectos basados en la robotización no solo atrae a talento joven que dinamiza dichas zonas, sino que también mejora la competitividad de las empresas locales.

En este sentido, los últimos dos años Universal Robots España ha organizado un tour de eventos en los que hemos mostrado a las pymes de todos los rincones de la Península los beneficios de la robótica colaborativa.

El éxito cosechado en estos encuentros nos demuestra una vez más que las pymes industriales de España ya están preparadas para incorporar la robótica en sus líneas de fabricación. Los fabricantes de robótica, así como los integradores de esta tecnología, también nos estamos sabiendo adaptar a los requerimientos de la pequeña y mediana empresa.