Recordemos que la demografía, con una baja natalidad, el envejecimiento progresivo de la población junto con una tardía y precaria incorporación al mundo laboral de nuestros jóvenes, obliga a pensar en ello, si a esto añadimos la jubilación de la generación ”Baby boom”, el panorama no es muy halagüeño.
Iniciativas, como la información personalizada a cada ciudadano mayor de 50 años sobre su expectativa de jubilación, ha quedado incumplida por nuestros gobernantes, hacen que frases como: “No vamos a cobrar suficiente de la seguridad social para poder vivir”, “La seguridad social es insostenible”, “el dinero de las pensiones se esta utilizando para otras cosas…”. No contribuyen a encontrar soluciones, pero solo quien no quiere escuchar puede seguir confiando en la suficiencia de las prestaciones públicas para poder mantener el mismo nivel de vida que antes de la jubilación.
¿Qué puedo hacer para que llegada la jubilación mi economía siga siendo suficiente para cubrir mis necesidades?
Si, miramos a países de nuestro entorno, vemos que todos tienen o han tomado, medidas que pasan por un sistema mixto, público-privado donde la Previsión Social Empresarial, juega un papel importante y se debe impulsar.
Mientras llega, hemos de aprender que todo lo que es valioso tarda en constituirse, ahorrar es importante, hacerlo significa hacer sacrificios y la verdad, hacer un sacrificio en el momento actual para algo tan “lejano” como la jubilación se hace cuesta arriba, sobre todo pensando que hoy tengo que renunciar a alguna cosa en favor de una mayor estabilidad futura. ¿cuesta, verdad?
Debemos tener en cuenta que en esta ecuación, la única variable que juega en nuestro favor es el tiempo, cuanto más tiempo estemos ahorrando más cantidad acumularemos y además el esfuerzo económico que debemos realizar es menor.
Veamos un ejemplo en el cuadro que tenemos más abajo, al final de este texto.
En el ejemplo vemos que una persona joven, que ahorra 1200 €/año durante 15 años aportando menos dinero (18.000 €) que otro con más edad que aporta 1500 €/ año durante 22 años (33.000 €), cuando ambos llegan a la edad de jubilación (67años) quien empezó a ahorrar antes consigue con menos esfuerzo económico prácticamente el mismo capital final para crear una pensión.
Una vez entendida la necesidad de ahorrar para el futuro, las entidades bancarias fundamentalmente a través de los Planes de Pensiones y las compañías de Seguros también con Planes de Pensiones y Seguros de Ahorro a largo plazo con la finalidad de la jubilación, nos invitan a hacer este esfuerzo pensando en nuestro futuro.
Además para este año se implementan Planes de Pensiones Simplificados para Autónomos, con un mayor estímulo fiscal para crear un ahorro de forma privada, que nos pueden hacer más atractiva la jubilación.
Existen otras formas de ahorrar, y las compañías aseguradoras, verdaderas expertas en el ahorro a largo plazo y sobre todo en sistemas de previsión social, disponen de una amplia gama de productos para complementar las prestaciones de la seguridad social.
Rentabilidad, garantía y liquidez es el triangulo en que se basan los productos de las aseguradoras factores muy importantes a tener en cuenta cuando tomamos la decisión de ahorrar a largo plazo. Conviene recordar que no se trata de hacernos “ricos” simplemente se trata de complementar las prestaciones de la seguridad social y de cubrir nuestra necesidades básicas, para invertir ganar o perder hay otras alternativas.
Visto todo esto y teniendo en cuenta que siempre debemos ponernos en manos de un buen mediador que nos aconseje el producto idóneo a nuestras circunstancias personales animo a todos a iniciar, continuar o ampliar el sacrificio que supone ponernos a ahorrar para favorecer una mayor estabilidad económica en el futuro.
Por cierto No está tan lejos…….