Economía

El fin de la inflación: una utopía creciente

ANÁLISIS DE IPSOS

Las expectativas sobre todo lo relacionado con el gasto del hogar, también explican este incremento del porcentaje de personas que piensan que la inflación nunca volverá a los niveles anteriores a 2022

Redacción | Lunes 27 de mayo de 2024

Ipsos, una de las principales empresas de investigación de mercados del mundo, acaba de publicar la sexta oleada de su estudio “Monitor del Coste de Vida”. El estudio analiza cómo se siente la ciudadanía en términos económicos en un contexto de policrisis como el actual. Se realiza desde abril de 2022 en 32 países alrededor del mundo. La primera conclusión que se desprende de este estudio es que a pesar de la crisis del coste de vida en la que la mayoría del planeta está inmersa desde hace más de dos años, la economía de la población española no ha cambiado mucho desde entonces. Mientras 1 de cada 3 (36%) afirma que vive con lo justo y un 22% encuentra muchas o bastantes dificultades, casi otro tercio (31%) dice que le va bien y un 10% declara vivir cómodamente, datos casi idénticos a los de hace un año.



Lo que sí ha cambiado son las expectativas de la población sobre cuál será la fecha para que los niveles de inflación vuelvan a la normalidad. Aunque la mayoría (65%) piensa que el final sucederá a lo largo o después de 2025, observamos como el porcentaje que declara que eso nunca sucederá (18%) ha ido aumentado a lo largo de los meses, incrementándose en cinco puntos en un año.

El aumento de esta percepción se explica cuando vemos cómo la mayoría de la población (57%) tiene claro que el próximo año seguirá aumentando la tasa de inflación. Es cierto que es el porcentaje más bajo desde que comenzó a realizarse este monitor, en abril de 2022, pero aún así sigue siendo una idea que comparte la mayor parte de la población. Ocurre lo mismo con los impuestos, donde la mitad (51%) afirma que se incrementarán, aunque también es la cifra más baja de las registradas.

Las expectativas sobre todo lo relacionado con el gasto del hogar, también explican este incremento del porcentaje de personas que piensan que la inflación nunca volverá a los niveles anteriores a 2022. Un 64% declara que el precio de la cesta de la compra aumentará en los próximos doce meses, así como el de la energía (61%) y el de los combustibles (58%), las mismas cifras que hace un año. En cuanto al ocio (restaurantes, cine, bares, discotecas…), aunque ha disminuido en 3 puntos, sigue siendo la mayoría (57%) los que piensan que los precios también subirán durante los próximos doce meses.

Encontramos más optimismo en los tipos de interés, donde el porcentaje de la gente que piensa que subirán el año que viene ha descendido 19 puntos, situándose en un 45%, así como en el nivel de ingresos, solo 1 de cada 4 piensa que sus ingresos disminuirán el año que viene y 1 de cada 5 que su nivel de vida empeorará. Ambas cifras son las más bajas registradas desde que se empezó a realizar este estudio, cayendo en 5 puntos desde la última oleada, hace seis meses.

Los culpables de esta crisis de coste de vida han cambiado

El estado de la economía global siempre ha sido el principal factor al que la población española ha apuntado como culpable de este contexto inflacionista, aunque es cierto que ha bajado 10 puntos desde abril de 2022, situándose en la actualidad en un 72%.

El estallido de la guerra de Ucrania también provocó que el conflicto bélico se convirtiera en otro de los factores más señalados por la mayoría, especialmente en Europa, pero se aprecia como esta percepción va perdiendo fuerza con el paso de los meses. Así, mientras que en junio de 2022 el 80% de la ciudadanía situaba a esta guerra como uno de los principales factores del incremento del coste de vida, casi dos años después esa cifra ha descendido hasta el 64%, destacando la fuerte caída de 8 puntos en los últimos seis meses. Este hecho ha provocado que otros factores que al comienzo de esta situación pasaban más desapercibidos, ahora estén siendo más señalados por la población. Es el caso de los tipos de interés que con un 71% se sitúa como el segundo factor y los beneficios excesivos de algunas compañías (66%) que ocupa el tercer puesto. Por su parte, las políticas del gobierno (64%) es un factor que se ha mantenido prácticamente estable a lo largo de estos dos últimos años, bajando en los últimos meses varios puntos incluso, y nunca superando a la economía global, lo que indica que la gente percibe este incremento del coste de vida como un problema de carácter global más que local.

La inflación, ¿afecta más a España que a otros países europeos?

Para 4 de cada 10 personas (38%) en España la crisis del coste de vida está siendo peor para su país que para el resto de los europeos, situándose así entre los cuatro países de Europa que más comparten esta percepción, por detrás e Hungría (74%), Italia y Reino Unido con un 39% respectivamente. No obstante, para casi un tercio (31%) el impacto está siendo el mismo para toda la región y para un 21% está siendo mejor que para otros países vecinos.

Sobre el estudio

Estos son los resultados de una encuesta realizada en 32 países por Ipsos en su plataforma online Global Advisor y, en la India, en su plataforma IndiaBus, entre el 22 de marzo y el 5 de abril de 2024.

Para esta encuesta, Ipsos entrevistó a un total de 24.801 adultos mayores de 18 años en India, de 18 a 74 años en Canadá, Irlanda, Malasia, Sudáfrica, Turquía y Estados Unidos, de 20 a 74 años en Tailandia, de 21 a 74 años en Indonesia y Singapur, y de 16 a 74 años en el resto de los países.

La muestra consta de aproximadamente 1.000 individuos en Alemania, Australia, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón, y 500 individuos en Argentina, Bélgica, Chile, Colombia, Corea del Sur, Hungría, Indonesia, Israel, Malasia, México, Países Bajos, Perú, Polonia, Singapur, Sudáfrica, Suecia, Tailandia y Turquía.

La muestra de la India consta de unas 2.200 personas, de las cuales unas 1.800 fueron entrevistadas cara a cara y 400 por Internet.

Las muestras de Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Canadá, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Hungría, Italia, Japón, Países Bajos, Polonia y Suecia pueden considerarse representativas de su población adulta general menor de 75 años.

Las muestras de Brasil, Chile, Colombia, Indonesia, Israel, Malasia, México, Perú, Singapur, Sudáfrica, Tailandia y Turquía son más urbanas, más educadas y/o más acomodadas que la población general. Los resultados de la encuesta de estos países deben considerarse un reflejo del segmento más "conectado" de su población.

La muestra de la India representa a un amplio subconjunto de su población urbana: clases socioeconómicas A, B y C y en metros y clases de ciudades de nivel 1-3 en las cuatro zonas.

Los datos se ponderan para que la composición de la muestra de cada país refleje lo mejor posible el perfil demográfico de la población adulta según los datos del censo más reciente.

"La media global de los países" refleja el resultado medio de todos los países y mercados en los que se ha realizado la encuesta. No se ha ajustado al tamaño de la población de cada país o mercado y no pretende sugerir un resultado total.

Cuando los porcentajes no suman 100 o la "diferencia" parece ser +/- 1 punto porcentual que el resultado real, puede deberse al redondeo, a respuestas múltiples o a la exclusión de respuestas "no sabe" o “no contesta”.

La precisión de las encuestas en línea de Ipsos se calcula utilizando un intervalo de credibilidad en el que una encuesta con N=1.000 tiene una precisión de +/- 3,5 puntos porcentuales y una encuesta con N=500 tiene una precisión de +/- 5,0 puntos porcentuales. Para más información sobre el uso de los intervalos de credibilidad por parte de Ipsos, visite el sitio web de Ipsos.

La publicación de estos resultados se atiene a las normas y reglamentos locales.