Es ahí donde el capital privado, por el modelo de negocio, por los tiempos, por su rapidez y flexibilidad, por su cercanía y transparencia en la relación entre las partes, se está implantando con enorme éxito. Desde DEXTER, como compañía de gestión e intermediación financiera, son cada día más los empresarios (españoles o de origen extranjero implantados en nuestro país) que apuestan, con el suelo pagado en su totalidad o en gran parte, por cubrir a través de fondos de inversión y fondos deuda sus necesidades de capital para arrancar la obra y, en muchos casos, terminarla sin recurrir a la banca tradicional. Una jugada ganadora que tiene tras de sí considerables márgenes de beneficio.
Cuando esos chalés independientes o esas villas individuales o esos grupos de apartamentos se encuentran en una ubicación con innegable fuerza comercial, el convencimiento y la seguridad de cliente y financiero lleva a un nivel de riesgo muy bajo la operación: se inician las obras de manera rápida, se lleva a cabo esa comercialización -de pocas unidades pero de un ticket muy alto- con mucha rapidez y éxito y, antes de la finalización de la obra, el cliente ya ha podido reunir y disponer de recursos propios para la amortización del préstamo mediante las correspondientes reservas y los resultantes contratos de compra-venta.
Esos créditos, con la única garantía hipotecaria del activo sobre el que se trabaja, están totalmente extendidos en zonas premium de península y los dos archipiélagos, como constatamos desde la experiencia de DEXTER, como la Costa Blanca, la Costa del Sol o islas como Mallorca, Ibiza o Tenerife/Sur; y, por supuesto, los municipios y urbanizaciones aledaños a Madrid.
Que el mercado inmobiliario del lujo y súper-lujo estén atravesando un momento dulce en nuestro país, y que las ventas de activos en este nicho estén claramente disparadas en los últimos años (con más intensidad si cabe desde la pandemia) obedece, entre otros factores, a uno y fundamental: la galería de recursos económicos (más allá de los recursos propios, el equity) a la que pueden acceder los promotores se está felizmente ampliando; y la financiación alternativa con capital privado tiene mucho -casi todo- por decir por hacer. En ello estamos.