Análisis y Opinión

¿Europa vuelve a las andadas?

LA VERDAD POR DELANTE

· Por Enrique Calverr, ex europarlamentario

Enrique Calvet | Martes 25 de junio de 2024
Tal vez lo más trascendente para los europeos, y por lo tanto para los españoles, de lo que aconteció la semana vencida haya sido el salto judicial que se ha producido en el asunto de la injerencia rusa en el “procés”, acompañando la presunta alta traición de españoles separatistas. Este posible crimen de extrema gravedad, va a tener, sin duda, los ojos puestos de la U.E. y ya no podrá resultar tan fácil a los grandes Partidos españoles seguir sofocándolo o minimizándolo, como hicieron desde el golpe del 1-O por la sempiterna sumisión a los separatistas. Intentamos prender la mecha durante nuestro mandato (con el apoyo del europarlamentario francés Jean Marie Cavada) pero chocamos con el muro de los Partidos españoles “con responsabilidades de Gobierno”. Pese a todo, sí podemos afirmar que, desde hace mucho tiempo, el apoyo y la injerencia activa de Rusia en el “amnistiado” golpe está requeteinvestigado e informado por altas Instituciones Españolas. Y la verdad está saliendo a la luz como, por ejemplo,en el libro “La trama rusa” de David Alandete. Esperemos que, ahora, la Justicia y la U.E. sepan obrar sin debilidad para proteger el bien común más básico de los ciudadanos europeos, y particularmente de los mal gobernados españoles.

Pero, hablando de la U.E., lo que cabe comentar en estas dos semanas venideras es el terremotoque la está sacudiendo. Si recuerdan dijimos varias veces que el año 2024 se presentaba con dos procesos electorales fundamentales para el futuro de los europeos, y, por ende, de los españoles: las elecciones al Parlamento Europeo y las elecciones americanas de noviembre. Pues hete aquí que se ha colado otrode enorme importancia: las imprevistas elecciones al Parlamento Francés. En este billete no cabe analizar la complejidad del panorama político galo y tiempo habrá de desmenuzar los muy inciertos resultados y sus consecuencias*; a nuestros efectos lo que cuenta es la propia convocatoria disruptiva de inesperados comicios. Son una prueba evidente de la gran fragilidad del Gobierno francés, de la “ingobernabilidad” de Francia frente al ascenso de fuerzas viejunamente anti UE y nacionalistas agresivas, y de la magnitud de sus problemas interiores. Es decir, Francia no está como para liderar una renovación y un reforzamiento de la UE. Y con un eventual Primer Ministro de la derecha populista renacionalizadora lo estará menos. Pero la situación se deteriora aún más si recordamos que la construcción en curso de una UE potente nunca se ha apoyado sobre una sola nación, sino que se ha basado en un eje franco-alemán bien acompañado. Y tras las elecciones europeas también se ha observado una fuerte debilidad del Gobierno alemán, en una Alemania “dividida” en dos (el voto ha sido muy, muy distinto entre los landers de la antigua Alemania del Este y los del Oeste) que se enfrenta a problemas interiores inéditos (en particular económicos) con un frágil Gobierno de coalición de dudoso apoyo social en estos momentos. Nunca ha estado el eje franco alemán tan inexistente, no decimos enteco, sino inexistente. Y si el arco toral sobre el que se sostiene Europa (y aquí decimos Europa y no sólo la UE) se derrumba ¿se podrá sostener la convivencia y la prosperidad de los europeos? Ciento diez veranos después de la infame guerra que vivió mi abuelo (1914-1918) parece que Europa quiere volver a las andadas. Pues mire Ud. que bien.

*Si quieren saber someramente la situación en Francia, les recomiendo los excelentes artículos de Ana de Palacio (El Mundo,22 de junio) y de BenoitPellistrandi (Letras Libres, 18 de junio)