Exterior

La política de género en Uzbekistán, un criterio importante para garantizar los derechos humanos

Autores: Dilfuza Makhkamova, Jefe del Departamento de la Agencia para el Desarrollo de la Función Pública dependiente del Presidente de la República de Uzbekistán y Farangiz Avazbekova, Inspector Jefe de la Agencia para el Desarrollo de la Función Pública del Presidente de la República de Uzbekistán; Doctor en Derecho.

Sábado 13 de julio de 2024
La principal característica de una sociedad democrática es la protección de los derechos humanos y la igualdad de oportunidades para todos en la vida pública y la administración. La igualdad de género es un componente esencial, ya que garantiza la misma protección de los derechos y libertades de las personas. La Constitución de Uzbekistán establece que todos los ciudadanos gozan de los mismos derechos y libertades, independientemente de su sexo, raza, nacionalidad, lengua, religión, creencias, origen social o condición social. El artículo 58 establece que hombres y mujeres tienen los mismos derechos, y que el Estado ofrece las mismas oportunidades a ambos sexos en la gestión de la sociedad y los asuntos estatales.

Estos principios de igualdad y justicia social se reflejan en todas las leyes y reglamentos, garantizando que todos tengan el mismo acceso a las oportunidades y los derechos. Esto incluye la igualdad de género, esencial para una sociedad justa y equitativa.

Cabe señalar que, en los últimos años, se han adoptado más de 40 documentos legislativos e importantes programas conceptuales en el marco de los cuales se han realizado esfuerzos para crear igualdad de derechos y oportunidades para mujeres y hombres, reforzar el papel de la mujer en el gobierno y el liderazgo comunitario, proporcionar las condiciones necesarias para la educación, la formación profesional, el empleo y crear condiciones de trabajo dignas. Estos esfuerzos también pretenden aumentar la participación de las mujeres en la vida económica y protegerlas contra diversas formas de acoso y violencia.

En particular, la ley "Sobre garantías de igualdad de derechos y oportunidades para mujeres y hombres" proporciona la prevención de la discriminación de género y la participación igualitaria de todos en la administración pública. La Ley de Protección de la Mujer frente al Acoso y la Violencia establece mecanismos para poner fin a las diversas formas de violencia contra la mujer y proporcionar protección y asistencia a las víctimas.

La "Estrategia para lograr la igualdad de género en Uzbekistán hasta 2030", aprobada por decisión del Senado del Oliy Majlis de la República de Uzbekistán el 28 de mayo de 2021, proporciona un enfoque integral de la aplicación del principio de igualdad entre mujeres y hombres en todas las esferas y niveles de decisión y ejecución. Asimismo, la estrategia sirve para garantizar la promoción de la igualdad de género en la vida económica, política y social con el fin de crear las condiciones necesarias para la realización de la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres y la observancia de los derechos humanos fundamentales.

Debido a ello, la política de género en nuestro país se ha convertido en un factor importante del desarrollo de la sociedad y del Estado. Conceptos como "igualdad de género", "género y desarrollo", "equilibrio de género" y "el papel de la mujer en la vida social y política" se expresan en la elaboración de documentos programáticos y en todos los documentos jurídicos normativos de nuestro país.

En la práctica, los resultados son aún más significativos. En concreto, la razón de ser de la política de género es que, en los últimos siete años, la proporción de mujeres en la administración pública de Uzbekistán ha aumentado del 27% al 35%. En su discurso en el 78 sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Presidente de la República de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, resumió los esfuerzos sistemáticos para lograr la igualdad de género en nuestro país y señaló que la proporción de mujeres en la administración pública alcanzó por primera vez el 35%.

Además, en nuestro país, el 32% de los diputados de la Cámara Legislativa del Oliy Majlis y el 25% de los miembros del Senado son mujeres. El número de mujeres empresarias se ha duplicado, y el número de mujeres que han creado su propia empresa ha superado las 205 mil. Cientos de miles de mujeres han recibido formación en comercio y iniciativa empresarial. Entre la población empleada en la sanidad y la educación, la proporción de mujeres es del 77%; en la economía y la industria, es del 46%. El número de chicas que estudian en centros de enseñanza superior se ha multiplicado por seis; más de la mitad de los estudiantes son mujeres.

Uzbekistán ha ratificado los principales tratados y convenios internacionales de derechos humanos relacionados con la igualdad de género. Nuestro país se adhirió a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1995 y se comprometió a eliminar la discriminación y garantizar el pleno desarrollo y bienestar de las mujeres. Uzbekistán también ha ratificado la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, que establecen objetivos estratégicos para lograr la igualdad de género, y ha venido cumpliendo eficazmente las obligaciones pertinentes, por lo que las medidas sistemáticas adoptadas al respecto gozan del debido reconocimiento por parte de la comunidad internacional.

En particular, en el índice del Banco Mundial, Uzbekistán figura entre los 5 países de más rápido desarrollo del mundo en el ámbito de la igualdad de género. Además, Uzbekistán ocupa el puesto 18 de 195 países con una puntuación de 69,7 en el Índice de Datos Abiertos de Género de la organización "Open Data Watch", y figura entre los "Top-20".

En la política de garantizar la igualdad de género en la función pública, aumentando el peso de las mujeres en la administración pública, en particular, son prioritarias las cuestiones relativas a la formación de un equipo de mujeres líderes potenciales.

Cabe señalar que tras la introducción de los concursos abiertos por parte de la Agencia para el Desarrollo de la Función Pública, se establecieron prácticamente los mismos requisitos para todos. Se limitó el factor humano entre el empleador, los representantes del departamento de personal y los candidatos.

Se garantiza la igualdad de oportunidades para todos, lo que, por supuesto, amplía aún más las posibilidades de acceso de las mujeres a la función pública. Si nos basamos en las cifras, antes las mujeres constituían entre el 5% y el 8% de los que entraban en la función pública, ahora las mujeres representan alrededor del 34% de los ganadores de la oposición.

Para ser más concretos, hasta la fecha se han recibido 2,1 millones de solicitudes en oposiciones generales, de las cuales el 20% son mujeres. 56.500 de nuestros ciudadanos ganaron estos concursos, y 19.670 de ellos (35%) eran mujeres. La primera dirección para garantizar la igualdad de género en la política de personal es atraer a las mujeres con mayor potencial a la función pública, aumentar el atractivo de la función pública para ellas, y la segunda dirección principal es contratar a personas altamente cualificadas en la gestión de la función pública - "HiPo" (High potential) es preparar sistemáticamente al personal femenino para puestos de liderazgo y formar un cuerpo de "Mujeres líderes".

Según muchos sociólogos, un líder profesional es una persona que reúne ciertas características para dirigir con éxito, independientemente de su sexo. Para una gestión eficaz, no se considera importante el papel del líder en las relaciones de género, sino la presencia de competencias profesionales como la capacidad de establecer correctamente las prioridades en la resolución del problema, dirigir al equipo y alcanzar plenamente los objetivos basándose en la distribución racional de los recursos.

Sin embargo, debido al problema de la segregación vertical, la baja proporción de mujeres en puestos de alto rango y el problema del "techo de cristal" -barreras invisibles para el ascenso-, nuestras mujeres tienen que trabajar en puestos de dirección más intermedios y altos. Como razón de tal situación, podemos señalar la alta responsabilidad del liderazgo, y por esta razón, las cualificaciones profesionales, los conocimientos y el potencial de las mujeres no están en consonancia con la posición de liderazgo correspondiente.

Para formar especialistas en buenos líderes, es necesario desarrollar las habilidades blandas necesarias en el trabajo eficaz con el personal y la toma de decisiones óptimas en la gestión, el desarrollo de los recursos humanos, la innovación, el pensamiento crítico y sistemático, y las competencias de liderazgo.

Por ello, nuestro organismo, en colaboración con el Comité de la Familia y la Mujer y la Academia de Administración Pública, puso en marcha el programa educativo "Escuela de Mujeres Líderes", destinado a preparar para el liderazgo a las mujeres con más potencial que trabajan en organismos estatales.

Hasta ahora, sobre la base de este programa, tiene un alto potencial profesional, participa activamente en la aplicación de reformas y actúa en diversos ámbitos de la administración pública. Se mejoró la cualificación de 145 mujeres.

En este punto, cabe señalar que mediante el Decreto del Presidente de la República de Uzbekistán Nº PF-81, de 1 de marzo de 2022, se introdujo el cargo de mujer activista en todos los barrios de todas las ciudades, pueblos y aldeas. A su vez, con ello, el Presidente creó una escuela práctica para la formación de mujeres líderes. En la actualidad, hay unas 9.400 mujeres activistas en el nivel inferior, y 207 mujeres trabajan como vicegobernadoras, jefas de familia y de departamentos de la mujer en el nivel intermedio.

Las que han obtenido los mejores resultados según el sistema KPI de la Agencia de Desarrollo de Servicios del Estado se incluyen en la Reserva Nacional de Personal y se preparan a propósito para ocupar puestos de liderazgo de alto nivel.

Como resultado de las medidas arriba resumidas aplicadas sobre la base de la actual política de igualdad de género, se está formando en nuestro país un modelo nacional único de preparación de la mujer para el liderazgo.

En conclusión, en nuestro país se ha formado una sólida base jurídica para la política de igualdad de género y, como resultado de la plena y correcta aplicación de estas normas en la vida, estamos logrando avances reconocidos por la comunidad internacional. Sobre esta base, cabe señalar que la política de género en Uzbekistán constituye un criterio importante para garantizar los derechos humanos.