Hacienda señala que en 2023 se inspeccionaron a un total de 136 personas que ocultaban su residencia en nuestro país y a las que se les ha obligado a regular su situación fiscal por un montante total de 27,7 millones de euros. En el cómputo global de las comprobaciones tributarias a los más adinerados, el fisco realizó un total de 999 actuaciones por las que logró ingresar 502 millones de euros.
Respecto a los caseros, la Agencia Tributaria lucha en los últimos años por evitar que estos oculten lo que ingresan por los inmuebles que tienen en alquiler. Hacienda ha llevado a cabo 1,29 millones de actuaciones en los últimos ocho años, más de 160.000 por ejercicio, gracias a las cuales ha conseguido que los propietarios de inmuebles afloren su actividad y paguen 1.025 millones de euros más en impuestos.
Las actuaciones contra las grandes empresas, multinacionales y grupos fiscales fueron las que más crecieron el año pasado, un 17,3% más, hasta alcanzar las 34.487. No obstante, la Administración no refleja en su informe la recaudación lograda con estas inspecciones, muchas de las cuales se recurren y las ganan las empresas, n o como ocurre con comerciantes, pymes y autónomos, que son embargados y no pueden recurrir por falta de capacidad.
Las actuaciones dirigidas a destapar la economía sumergida ya sea frente a autónomos o empresas crecieron un 0,2% frente al año anterior, con un total de 2.317. Gracias a estas operaciones, el fisco logró aflorar la existencia de ventas que los contribuyentes habían ocultado por un importe de 466 millones de euros, un 7,1% más que en 2022. Pero la Agencia Tributaria no informa que muchos particulares subsisten y sostienen a sus familias con lo único que les queda ya: la economía sumergida que suponen limpiar escaleras de bloques de viviendas o ser camarero por horas extras. A nadie le preguntan luego de donde ha sacado el dinero cuando va a pagar su hipoteca o su arrendamiento.
Además, la Administración llevó a cabo un total de 29.609 inspecciones in situ, es decir, presenciales, para detectar irregularidades que pongan en manifiesto rentas no declaradas por parte de profesionales y compañías. Además, realizó 8.152 visitas para hacer comprobaciones sobre correcta declaración del IVA.
Gracias a los instrumentos de intercambio de información con otros países, el fisco inspeccionó el año pasado a 602 contribuyentes tras recibir el chivatazo de que tenían cuentas en el extranjero. Regularizó la situación con un importe liquidado de 251 millones de euros. En los últimos siete años ya ha recaudado 1.214 millones de euros a 3.370 personas con dinero fuera.
Además, otra forma de control es a través de lo que denominan tarjetas offshore u opacas. Determinados contribuyentes tienen dinero fuera del país y lo blanquean en España a través de compras con tarjetas de débito o crédito asociadas a estas cuentas en el extranjero. Hacienda inspeccionó a 33 contribuyentes con tarjetas offshore a los que les obligó a pagar 35,7 millones de euros. Finalmente, a través de estos acuerdos de intercambio de información, Hacienda recibió información por parte de 27 entidades de un total de 170.000 personas que tienen criptomonedas.
A pesar del incremento de las inspecciones, los contribuyentes deben 42.036 millones a Hacienda, una deuda un 4% superior a la del año pasado, puesto que en 2023 se flexibilizó el aplazamiento de pagos.