Emprendedores e ideas

¿Cuáles son las características clave del perfil del emprendedor científico?

Carlos Cosculluela

RECONOCER AL EMPRENDEDOR CIENTÍFICO

Fundación DRO desgrana las principales características que suelen aflorar en los profesionales del entorno científico y tecnológico que tienen una idea empresarial innovadora

Redacción | Miércoles 25 de septiembre de 2024

En un mundo cada vez más interconectado y en constante evolución tecnológica, el papel del emprendedor científico se ha vuelto crucial para impulsar la innovación, la competitividad y el progreso socioeconómico. Cada vez son más las startups de base científica que surgen en sectores de alto valor añadido como la biotecnología, la inteligencia artificial, las energías renovables y las ciencias de la salud. Muchas de ellas estarán presentes en el VIII Congreso Nacional de Científicos Emprendedores, que tendrá lugar el 28 y 29 de noviembre en la sede de la Fundación Botín en Madrid. Esta iniciativa de la Fundación Damián Rodríguez Olivares (Fundación DRO) tiene como objetivo unir en un mismo espacio a los distintos agentes de esta comunidad: científicos con una idea innovadora para arrancar una nueva aventura empresarial, inversores, gestores del ámbito público y startups, principalmente.



¿Y cómo se puede reconocer a un emprendedor científico? Desde Fundación DRO, organización que busca promover proyectos empresariales en el campo de la ciencia y la tecnología, nos facilitan las características clave de su perfil:

Curiosidad: El científico emprendedor busca nuevas preguntas que resolver y problemas que abordar. Esta curiosidad no sólo lo lleva a profundizar en su área de investigación, sino a explorar cómo sus descubrimientos pueden tener un impacto en el mundo real, ya sea en forma de productos, servicios o nuevas tecnologías.

Inquietud e inconformismo: No se conforma con la carrera profesional tradicional o las rutas convencionales. Siempre está buscando maneras de desafiar y mejorar en su disciplina científica o en el mercado. Esta inquietud puede llevarle (a veces sin saberlo) a ser visionarios, capaces de prever nuevas oportunidades o nichos antes que el resto.

Pasión por el impacto social o ambiental: Muchos científicos emprendedores ven en su trabajo una oportunidad para mejorar el mundo, ya sea a través de avances en la medicina, la sostenibilidad o la tecnología. Su motivación no es sólo financiera, sino también altruista, impulsada por un deseo de generar un impacto significativo. En muchas ocasiones anteponen lo social a lo económico.

Valentía: Emprender desde la ciencia es complicarse la vida ya que implica no sólo enfrentarse a la incertidumbre en la investigación científica, sino también asumir riesgos financieros, comerciales y personales.

“Se podría decir que el científico emprendedor es una combinación de curiosidad, rigor analítico, inquietud, valentía y pasión por el impacto. La capacidad para transformar el conocimiento en innovación tiene un potencial inmenso para generar soluciones que cambian el mundo”, concluye Cosculluela.