“Las diferencias a nivel generacional las encontramos en la habitación escogida. Mientras que la mitad de la Generación Z se siente más cómoda trabajando en el dormitorio, al 58% de los Millennials y al 54% de la Generación X y de los Boomers les resulta más productivo hacerlo desde una habitación acondicionada como despacho”, detalla Font.
Diferencias entre sexos
A la hora de analizar los datos por sexo se pueden destacar una serie de diferencias. La primera de ellas es que antes de la pandemia, solo el 8% de las mujeres podía teletrabajar, frente al 16% de los hombres. Hoy en día han mejorado sus condiciones, pero siguen estando por detrás: 27% de las mujeres vs. 36% de los hombres.
“Es interesante destacar que, pese a que el número de mujeres que teletrabajan es inferior, el porcentaje de las que habilitaron un espacio de ‘home office’ (55%) es superior al de los hombres (42%)”, revela Font, quien añade que, en el caso de la Generación Z, la mayoría de los hombres decidieron adaptar un dormitorio (67%), mientras que las mujeres optaron por una habitación independiente (40%).
De cara al futuro, el 51% de los españoles afirma que, si tuviera que mudarse a una vivienda, la existencia de un espacio para el teletrabajo sería un factor a tener en cuenta. Los que más importancia le dan son los Millennials (55%), y los que menos, los Boomers (43%).