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Sistemas de Gestión de Calidad: un gran paso en el camino del éxito empresarial

· El mundo empresarial cada vez es más competitivo, es debido a esto que asuntos referentes a la calidad se han posicionado como un factor indispensable para llegar al éxito dentro del exigente mercado empresarial

Redacción | Miércoles 30 de octubre de 2024
Es por eso que los sistemas de gestión de calidad han sido creados, se presentan como una oportunidad de brindar a la organización una estructura firme que garantiza la experiencia de los clientes, mejorar los procesos internos y alcanzar la excelencia operativa tan necesaria en los tiempos modernos.

Los sistemas de gestión de calidad son herramientas fundamentales para cualquier organización que desee mejorar su desempeño y garantizar la satisfacción de todos sus clientes.

Hablar de sistema de gestion de calidad, es referirse a un conjunto de medidas que una organización implementa con la finalidad de que sus productos o servicios cumplan con todos esos requisitos y exigencias de su público objetivo y clientes. Es una forma estructurada de gestionar todas las actividades que intervienen en la calidad de lo que se produce o se ofrece.

Los SGC están diseñados para optimizar los procesos de manera efectiva, reduciendo los costes, aumentar la productividad y fortalecer la imagen de la organización. Al implementarlos, las empresas logran identificar los riesgos para así poder aplicar medidas para gestionarlos, previniendo errores y llevando a una toma de decisiones que se basan en datos.

Cómo beneficia el SGC a las actividades de una empresa

Al implementar uno de estos sistemas, las empresas cumplen con funciones adicionales además de certificar y garantizar la calidad de un producto o servicio, también fortalecen su reputación y aumentan su competitividad.

Un SGC se encarga de favorecer al desarrollo de una cultura de evolución, brindándole a la organización una herramienta para identificar y solucionar problemas de manera proactiva. Además, al establecer procesos claros y documentados, se mejora la eficiencia y se reduce el riesgo de errores.

Entre las claves del éxito para la implementación de un SGC está la utilización de herramientas tecnológicas adecuadas. Plataformas como SafetyCulture permiten digitalizar los procesos, simplificar la recopilación de datos y facilitar la colaboración entre equipos.

Con SafetyCulture, las organizaciones pueden realizar inspecciones, gestionar tareas y registrar incidentes de manera eficiente, lo que agiliza el proceso de identificación de áreas a mejorar.

Sus beneficios son amplios extendiéndose a todos los niveles que componen las empresas. Ejemplo de ello son los empleados que se sienten más involucrados y comprometidos cuando forman parte de un sistema que busca la mejora continua.

Los clientes, por su parte, se benefician al obtener productos y servicios de alta calidad y con un servicio al cliente eficaz. A nivel estratégico, un SGC permite a las organizaciones tomar decisiones más informadas y alineadas con sus objetivos a largo plazo.

Cómo funcionan los SGC

Un SGC se basa en un ciclo diseñado para la mejora continua y evolución. Este ciclo se divide en cuatro etapas principales: planificar, hacer, verificar y actuar.

  • Planificar: en esta etapa se establecen objetivos claros y medibles; los objetivos planteados se deben alinear con la visión y misión de la organización. También se determinan los procesos que tendrán un impacto en la calidad del producto y se definen los indicadores de desempeño a través del establecimiento de métricas clave para medir y de esta manera evaluar el rendimiento de aquellos procesos implementados.

Para ello, es fundamental identificar esos posibles riesgos que se pueden presentar y afectar la calidad, y se establecen medidas para mitigarlos.

  • Hacer: se ponen en marcha los procesos definidos asignando responsabilidades y recursos. Se imparte la formación necesaria a los empleados para que sus tareas sean realizadas de manera eficiente y se dota a la organización de los recursos materiales, tecnológicos y humanos necesarios para llevar a cabo los procesos.
  • Verificar: se recopilan datos sobre cómo se han desempeñado los procesos a través de diversas herramientas. Luego se analizan los datos recogidos para identificar desviaciones respecto a los objetivos establecidos y determinar las causas que generan los problemas. A partir de este punto se comparan los resultados con los objetivos establecidos para de esta manera evaluar cómo se ha desempeñado el sistema.
  • Actuar: en esta etapa se deben implementar acciones para corregir los problemas identificados y evitar que vuelvan a ocurrir. Se establecen medidas para prevenir la aparición de nuevos problemas y se desarrolla un plan para mejorar continuamente el sistema, basado en los aprendizajes obtenidos.