El 31 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro, una fecha que busca concienciar sobre la importancia de administrar adecuadamente las finanzas personales. En un contexto socioeconómico marcado por la dificultad y la incapacidad de hacer frente a los imprevistos, el ahorro se convierte en una herramienta fundamental para garantizar la estabilidad y el bienestar financiero de las familias. Así lo demuestran los datos de el informe “El Peso de la Deuda: Implicaciones del endeudamiento en los hogares españoles”, elaborado por BRAVO, la solución definitiva para aquellas personas que quieren pagar sus deudas pero no pueden, donde el 70% de los encuestados consideran el ahorro, el control del gasto y la educación financiera como herramientas esenciales para mantener unas finanzas saneadas.
Además, el 82% de los españoles afirma que el estado de sus finanzas influye en su motivación por realizar actividades, independientemente de que esa actividad suponga un gasto económico, subrayando así la necesidad de fomentar una educación financiera sólida y hábitos de ahorro saludables para mejorar la calidad de vida.
Educación financiera y aprender a ahorrar
De acuerdo con el informe elaborado por BRAVO, dos tercios de los españoles creen que ahorrar o controlar el gasto les ayuda a su bienestar mental. En este sentido, desde BRAVO, la recomendación es comenzar guardando una pequeña cantidad mensual de nuestros, por pequeña que sea, para construir poco a poco un colchón de seguridad que nos ayude para resolver imprevistos. Si una persona consigue desplazar de su partida de gastos al menos 50 o 100€ al mes, están consiguiendo ahorrar entre 600 y 1200 euros al año. Otra opción recomendada es seguir la popular regla del 50/30/20, una dinámica muy útil para establecer las prácticas de nuestro presupuesto mensual donde el 50% de los ingresos se destina a necesidades primarias, el 30% a caprichos y el 20% al ahorro para el futuro.
De acuerdo con los resultados del informe elaborado por BRAVO, parece que los españoles tienen unas buenas dinámicas de ahorro, pues la distribución media de ingresos en España destina un 23% de los ingresos al ahorro, un 15% al ocio y un 43% a necesidades básicas. Esto pone de manifiesto que, si bien hay áreas de mejora, la población se encuentra alineada con la regla. Al fomentar la educación financiera y adoptar hábitos de ahorro saludables, las familias pueden potenciar su estabilidad económica y emocional.