Ya sea esperando el transporte público, relajados en una tarde lluviosa en el hogar u ocupando el tiempo en la consulta del médico, una de las acciones más recurrentes hoy en día es sacar nuestro dispositivo inteligente y buscar una de las muchas ofertas de ocio que se presentan. Nunca se habían tenido tantas posibilidades como en la actualidad, ni en cantidad ni en calidad, y en este artículo repasaremos cuáles han sido las claves del éxito para que llegasen a consolidarse.
El término “entretenimiento” es tan genérico que puede acoger desde pasatiempos en los que se reclama un papel activo del usuario, hasta cualquier experiencia del amplio catálogo del online casino o una de la infinidad de videojuegos en forma de aplicación para el teléfono móvil. Al mismo tiempo, existen acciones con un rol más pasivo, al estilo de la escucha de una lista de reproducción de canciones o la visualización de nuestra serie favorita. Todo ello, hace más de dos décadas atrás, era impensable llegar a realizarlo de manera remota e instantánea.
Uno de los puntales que explican la fuerte presencia de este campo en pleno siglo XXI es la accesibilidad para todo tipo de usuarios. Lo que un tiempo atrás requería de un desplazamiento físico a un local determinado, como salones de juego, cines o tiendas específicas, ahora se ha reducido a plataformas integradas en los dispositivos inteligentes que tengan conexión a internet y dispongan de un tamaño mínimo de pantalla. A los ordenadores, los primeros en entrar en los hogares, se les han añadido los smartphones, las tabletas y las Smart TV.
Este paso hacia adelante, aparte de ser plenamente tecnológico, ha abierto las puertas de este ocio a segmentos de la población que en un pasado parecía imposible que mostraran interés. Y es que hay informaciones que apuntan a que el 65% de la ciudadanía española tiene acceso a portales online de series y películas, el mismo número que puede escuchar música a través de las aplicaciones, o a que la cifra de jugadores del país superó la barrera de los 20 millones el año pasado. Unos datos nunca vistos y que superan cualquier registro anterior.
La adaptación a todo tipo de pantallas es tecnología en estado puro, pero podemos encontrar otros ejemplos que han permitido dar un salto de calidad en los productos y la experiencia de este conjunto de industrias. Todas ellas tienen en común que han puesto al usuario en el centro de la acción, permitiendo una navegación fácil e intuitiva y sin perder de vista todo aquello que le resulta de mayor interés. Ahora, con herramientas como la IA, analizar el conjunto de datos generados es rápido y ofrece resultados con muy alto valor.
Por otro lado, se ha fomentado la participación de una manera evidente, intentando que el internauta no ejerza un papel de mero espectador, sino que forme parte activa de la acción. En los juegos de temática diversa es evidente, pues se incorporan diferentes puntos de interacción para avivar esa involucración, pero también ha sucedido lo mismo en las plataformas de streaming audiovisuales o musicales. Uno tiene la opción de cierto feedback, como elegir aquello que desea consumir en primer lugar e incluso intercambiar opiniones con el resto del público.
No podemos obviar los métodos de pago, pues buena parte de esta oferta de ocio no se encuentra de manera gratuita en internet y se debe abonar un precio por ella. La gran mayoría de las compañías están alerta acerca de cuáles son las tendencias del mercado financiero digital actual y no se limitan solo a sistemas de transacción antiguos. Ejemplo de ello es la integración de las carteras digitales, las pasarelas de pago, las monedas virtuales u otros sistemas basados en el móvil. En pocos segundos y garantizando total seguridad.
Para terminar, uno de los aspectos más positivos que nos ha brindado la tecnología es una mayor capacidad de elección: más oferta. Abundan las plataformas que ofrecen un mismo tipo de contenido, lo que permite al usuario comparar y elegir con la que mejor encaja. Además, dentro de cada una de ellas, el catálogo no suele ser ni mucho menos limitado, sino que hay un sinfín de producciones, adaptadas a todos los gustos, ya estemos hablando del casino en línea, de los gigantes de series y películas o del portal con millones de canciones y pódcast a elegir.