Los hurtos de productos son una conducta delictiva a la que se enfrentan a diario desde pequeños comercios hasta grandes superficies de distribución. Las pérdidas económicas que generan a las compañías son enormes y, según reconocen el 81% de las empresas encuestadas, los hurtos externos se han incrementado en el último año.
Productos más hurtados
En la categoría de alimentación y bebidas destaca el hurto de vinos y licores, los embutidos y las conservas /ahumados. Sin embargo, los productos cuyos hurtos más se han incrementado en el último año son los aceites, que se sitúan como la categoría donde los retailers alertan de un mayor crecimiento de los hurtos.
En la categoría de cuidado personal y belleza resaltan las cremas faciales como el “producto estrella” para los ladrones junto a los productos de cuidado capilar. Un escalón por debajo se encuentran las cuchillas de afeitar y el maquillaje.
Analizando los retailers de productos de tecnología, el 83% de las compañías sitúan a los smartphones como los productos de electrónica que más les hurtan. El segundo puesto lo ocupan los auriculares, seguidos por los videojuegos, ordenadores portátiles y tabletas. Irrumpe con fuerza el hurto de smartwatches, por primera vez en este listado.
Los hurtos dentro de la industria del bricolaje y el hogar están encabezados por las pilas y las baterías. Los segundos productos más hurtados son las bombillas y los terceros artículos son las herramientas, tanto manuales como eléctricas. Un peldaño por debajo en el listado de hurtos se encuentra las brocas, enchufes, discos de diamante, cables, hilo de cobre y cámara de interfonos.
El sector moda es un mercado de gran peso en España, pero también uno de los más codiciados por los ladrones. El presente barómetro revela que el calzado es el género más vulnerable; junto a la ropa, incluyendo camisetas, pantalones o vestidos, que son los segundos artículos más hurtados. En la cúpula de los más hurtados también destacan, respectivamente, las prendas deportivas, los bolsos, la ropa interior y lencería o los trajes de baño. Llama la atención el peso de las gafas de sol, que se cuelan entre los diez productos más vulnerables.
El hurto en cajas de autopago es mayor
Tal y como revelan los resultados del barómetro, la instalación de cajas de autopago ha crecido un 19% por toda la geografía española en comparación con el informe del año pasado. Más concretamente, un 44% de los minoristas afirma que sus establecimientos ya disponen de estas cajas y demanda soluciones antihurto eficaces para ellas. El 57% de las empresas consideran que el hurto en cajas de autopago es mayor, y que los ladrones prefieren este tipo de cajas para hurtar en vez de las cajas asistidas por cajeros.
¿Cómo protegen las tiendas sus productos ante los hurtos?
La totalidad de los expertos encuestados reconoce que dispone de cámaras de vigilancia y alarmas en sus tiendas. El 94% de los establecimientos tienen antenas antihurto y el 81% están protegidas con collarines, arañas y cajas de policarbonato; tan solo el 13% de los productos vienen protegidos con etiquetas antihurto desde el fabricante).
Según el estudio, las soluciones para expositores y mecanismos de acción retardada están presentes en el 25% de los establecimientos y las herramientas de análisis de datos recopilados por las antenas antihurto en el 19%. También llama la atención la implantación de sistemas avanzados de seguridad con tecnología RFID para antihurto alcanzando el 19%.
Protección de los establecimientos ante las bandas organizadas
El 63% de los minoristas disponen de protección especial ante las bandas organizadas. El 100% utiliza cámaras de seguridad, el 40% antenas antihurto que detectan los inhibidores de frecuencia y el 30% soluciones para detectar las bolsas forradas de aluminio, así como la detección de imanes ilegales.
Carlos Cruz, Director de Ventas de Checkpoint Systems en España: “Para combatir de manera efectiva el problema del hurto, estamos evolucionando a la RFID como antihurto. Esta tecnología permite conocer el producto que se hurta, ayudar a la recuperación de estos y aumentar la fialiblidad de las alarmas producidas en la tienda. Además, ofrece múltiples beneficios adicionales para el retail, como es la optimización de la gestión y almacenamiento de los datos, añadiendo una capa de inteligencia a los sistemas de seguridad”.