Un debut esperado: la llegada de taburete
El punto culminante del festival fue, sin duda, la actuación de Taburete, una de las bandas españolas de pop-rock más icónicas de todos los tiempos, formada en 2014 por Guillermo Bárcenas y Antón Carreño. Con su estilo ecléctico, la banda mezcla géneros como el pop, rock, y la música de cantautor, lo que les ha permitido destacarse en la escena musical española y ser reconocidos por su distintivo estilo pop-rock ecléctico y su capacidad para mezclar géneros de manera innovadora. La llegada de Taburete a los escenarios estadounidenses ha marcado un nuevo hito en su carrera, y su actuación en Rastrillo 305 se convirtió el principal atractivo del evento. Los asistentes tuvieron la oportunidad única de disfrutar del enérgico espectáculo en vivo que la banda preparó especialmente para esta ocasión.
Por otro lado, el festival contó con la participación de dos jovenes cantantes latinoamericanos con mucho talento; Arianna Rovegno e Ignacio Arocena, quienes añadieron su talento a esta celebración musical, contribuyendo al objetivo de convertir Rastrillo 305 en el próximo Coachella de Miami.
Más que música: un bazar cultural
Además de la calidad musical, el Rastrillo 305 ofreció un espacio donde los asistentes pudieron explorar un mercado único de artesanías y productos locales. Esta plataforma no solo apoya a artesanos y emprendedores locales, sino que también fomenta la diversidad cultural y el intercambio a través de la creatividad y la cooperación comunitaria.