Exterior

Asia Central: un camino común hacia la seguridad alimentaria

· Garantizar la seguridad alimentaria es una de las tareas clave para los países de Asia Central

Redacción | Sábado 14 de diciembre de 2024
Estas naciones enfrentan desafíos comunes que pueden comprometer la estabilidad de sus sistemas alimentarios regionales. Entre los principales problemas se encuentran el deterioro de las condiciones climáticas e hídricas, la dependencia de mercados externos y el impacto de la situación geopolítica global. En este contexto, la cooperación entre los países de la región se vuelve cada vez más relevante. En los últimos años, Uzbekistán se ha destacado como un importante impulsor de esfuerzos conjuntos en Asia Central. El aumento del número de reuniones y negociaciones al más alto nivel ha sido un paso significativo hacia el acercamiento de los países.

Por ejemplo, en agosto de 2023, los presidentes Shavkat Mirziyóyev y Kasym-Yomart Tokáyev firmaron un acuerdo de cooperación en el ámbito de la agricultura. La visita del presidente de Kazajistán a Tashkent en noviembre de 2022 produjo resultados concretos: acuerdos sobre la producción conjunta de fertilizantes minerales y la implementación de proyectos por un valor de 1.300 millones de dólares.

La cooperación con Kirguistán también está desarrollándose activamente. A principios de 2023, ambas partes firmaron ocho acuerdos en el sector agroindustrial, que abarcan el cultivo de productos, la regulación fitosanitaria y el suministro de mercancías.

Tashkent también está fortaleciendo sus relaciones con Tayikistán y Turkmenistán. En los últimos años, Uzbekistán ha firmado con estos países varias "hojas de ruta" para profundizar la cooperación regional, el uso racional de los recursos transfronterizos de los ríos y la promoción del comercio fronterizo.

Entre 2017 y 2019, el volumen comercial entre Uzbekistán y los países de la región se duplicó, pasando de 2.700 millones a 5.200 millones de dólares. Kazajistán sigue siendo el principal socio comercial en el intercambio de productos alimentarios con Uzbekistán. En 2022, la república importó 3 millones de toneladas de trigo de Kazajistán y exportó a su vecino productos hortofrutícolas por un valor de 216 millones de dólares.

Sigue existiendo un considerable potencial para la cooperación dirigida entre los países de Asia Central. Sin embargo, cada nación, en cuestiones de seguridad alimentaria, tiende a confiar principalmente en sus propios recursos, a pesar del carácter común de los desafíos.

En el contexto del crecimiento demográfico de la región (75,5 millones de personas), se observa una disminución de los recursos hídricos. En los últimos 15 años, la superficie de tierras irrigadas per cápita ha disminuido en más del 25%. Se espera que el volumen de agua en las cuencas de los ríos Syr Darya y Amu Darya, cruciales para el riego de 10 millones de hectáreas de tierra, se reduzca en un 15%. Esto se ve agravado por la rápida disminución de los glaciares, fuentes de agua para estos ríos.

Por lo tanto, para superar y adaptarse con éxito a las mencionadas tendencias negativas, es necesario unir esfuerzos y coordinar acciones entre todos los países de la región. Sin embargo, la cooperación eficaz entre los países de la región para mejorar la seguridad alimentaria se ve obstaculizada por las diferencias en los niveles de desarrollo socioeconómico, así como por los distintos enfoques y prioridades de cada estado sobre el tema.

Por ejemplo, Kazajistán es el país más próspero en términos de seguridad alimentaria en la región. En las condiciones actuales, uno de los principales objetivos del liderazgo de este país es mantener altos los precios de las exportaciones de cereales para mejorar la situación financiera de los agricultores.

La situación en Kirguistán se caracteriza por las medidas adoptadas por el gobierno para mantener la estabilidad de los precios internos y evitar la escasez de productos alimenticios. Según el Ministerio de Agricultura del país, de los 9 productos alimenticios básicos, Kirguistán no cubre sus propias necesidades en 5 de ellos: aceite vegetal, azúcar, carne y productos cárnicos, productos de panadería y huevos de gallina.

Tajikistán también depende en gran medida de las importaciones de alimentos. La producción nacional solo satisface las necesidades internas en leche y frutas.

Turkmenistán se enfrenta a importantes reformas para introducir principios de mercado en el sector agrícola.

Mientras tanto, los expertos destacan la necesidad de continuar trabajando en la adopción de documentos bilaterales y multilaterales en áreas como:

  • El tránsito de mercancías, la logística, la cooperación en la producción agroindustrial;
  • Investigaciones de mercado para determinar los volúmenes necesarios de consumo de productos locales, lo que permitirá fijar los precios para la futura cosecha y celebrar contratos a plazo en base a estos precios;
  • Monitoreo y mejora de la situación ecológica en la región, implementación de servicios ecosistémicos;
  • Intercambio de experiencias sobre la mejora de la eficiencia de los sistemas de riego y tecnologías.

Los expertos de la industria también subrayan la necesidad de desarrollar el potencial institucional y la infraestructura para activar el comercio de productos agrícolas, lo que, a su vez, contribuirá a fortalecer la seguridad alimentaria en la región.

Por ejemplo, los representantes del Programa de Cooperación Económica Regional de Asia Central (CAREC) destacan la importancia del desarrollo de cadenas de suministro conjuntas de productos alimenticios, incluidos los servicios de almacenamiento y procesamiento. Esto es especialmente relevante dado que hasta el 25% de las frutas y verduras recolectadas en la región se pierden debido a la infraestructura insuficiente.

Para abordar este problema, se propone crear un entorno empresarial favorable que fomente la inversión privada en los objetos y servicios clave para garantizar el suministro de alimentos. Las áreas importantes para los gobiernos de los países de la región incluyen la mejora de la planificación estratégica, la zonificación racional de la producción agrícola, el desarrollo de infraestructuras públicas y el aseguramiento de los derechos de propiedad sobre la tierra tanto para la agricultura como para el procesamiento de cosechas.

También es crucial centrarse en la modernización de los sistemas de seguridad alimentaria. En la mayoría de los países de Asia Central, existen estándares obsoletos de control sanitario, fitosanitario y epizoótico, que no cumplen con los requisitos internacionales. Esto crea barreras significativas para ampliar la gama de productos alimenticios exportados.

La seguridad alimentaria sigue siendo uno de los temas más importantes en la agenda de los países de Asia Central. Este factor puede servir como base para consolidar los esfuerzos de la región. Uzbekistán, desempeñando un papel activo en el desarrollo de la cooperación, está haciendo una contribución significativa para abordar los desafíos alimentarios, ofreciendo mecanismos de interacción efectivos que pueden servir de ejemplo para otros países de la región.