El año comenzó con precios históricos a la baja en el mercado eléctrico. Por primera vez se observaron horas a precios de 0€/MWh o incluso valores negativos, gracias a la alta producción de renovables. Estas cifras reforzaron la competitividad de tarifas indexadas, que, en términos anuales, resultaron las más rentables para muchos consumidores.
Sin embargo, este comportamiento reveló el contraste de nuestro sistema eléctrico: los meses de baja producción renovable, especialmente al final del año, vieron un repunte de los precios. Esto refuerza la necesidad de seguir apostando por el desarrollo de las energías renovables y el almacenamiento para garantizar la estabilidad y la competitividad del mercado energético, especialmente en meses de alta demanda y baja producción de la solar como el invierno. Si la producción eólica e hidráulica se mantiene elevada durante la temporada invernal, los precios podrían ir a la baja. De lo contrario, el gas natural, con sus precios especulativos, volverá a tener un papel crucial.
2024 también será recordado como el año de la movilidad sin precedentes. Con casi 7 millones de cambios en comercializadoras de electricidad y 1,6 millones en gas desde julio de 2023 a junio de 2024, los consumidores han mostrado que la fidelidad a una marca ya no es una norma, sino una excepción.
La gran mayoría de los cambios se dieron entre comercializadoras del mercado libre, que representaron el 81% en electricidad y el 68% en gas. Esto demuestra que los consumidores ya no temen probar alternativas fuera de las grandes compañías tradicionales, impulsados principalmente por precios más competitivos y un deseo de mayor transparencia.
El creciente peso de comercializadoras independientes, que añadieron 208.000 puntos de suministro en electricidad y 29.000 en gas durante el año, refleja el cambio estructural hacia un mercado más fragmentado y competitivo. Esta realidad no solo fomenta la diversidad en la oferta, sino que también obliga a todos los actores, grandes y pequeños, a esforzarse más en su propuesta de valor.
A finales de 2024, nos encontramos en la transición hacia un marco regulatorio distinto. El 31 de diciembre marcará el final de medidas como la reducción del IVA del 21% al 10% para precios superiores a 45€/MWh. Todo parece apuntar a que el regreso al IVA estándar podría encarecer las facturas a partir de enero. Asimismo, el nuevo modelo de cálculo de la tarifa PVPC, que introdujo contratos a plazos, busca amortiguar futuras fluctuaciones, aunque también atenúa los efectos positivos cuando la tendencia de precios es a la baja.
El reto para 2025 será navegar en este entorno con precios potencialmente más altos y una demanda sostenida, especialmente durante el invierno, mientras se fortalece la apuesta renovable como eje central del mercado.
En un contexto lleno de retos, destacan tres tendencias que redefinirán el mercado:
Así, podemos concluir que el año 2024 ha sido un año de aprendizaje y consolidación en el sector energético. A medida que nos acercamos a 2025 apostamos por tres pilares clave para enfrentar este nuevo escenario: un compromiso constante con precios ajustados, la inversión en energías renovables y la mejora continua de la experiencia del cliente.
El mercado eléctrico en España está en plena transformación. Ahora más que nunca, la confianza y la transparencia serán esenciales para liderar en un entorno donde el cliente está mejor informado y más exigente que nunca. Desde esta posición, en Gana Energía nos preparamos para ser un referente de cercanía e innovación, ayudando a nuestros clientes a ahorrar mientras construimos un futuro en el que el consumidor tenga más poder para exigir más a su compañía eléctrica.