Josep Rull, presidente del Parlament de Catalunya, ha calificado el acceso a la vivienda como “el principal problema de la ciudadanía”. Ha abogado por grandes acuerdos entre partidos para contener los precios y ampliar el parque de vivienda protegida, “siempre desde el diálogo con el sector inmobiliario”. Asimismo, ha insistido en la necesidad de “simplificar los procesos administrativos, actualizar la legislación urbanística y planificar mejor el territorio para generar oferta suficiente”.
Joan Ramon Riera, ha destacado que “el Ayuntamiento de Barcelona no es un mero espectador en la cadena de valor de la vivienda”. Durante su intervención, ha señalado que el mercado del alquiler en Barcelona está experimentando una bajada de precios y que la ciudad lidera el volumen de alquiler residencial en España. “La intermediación debe aportar seguridad y minimizar los riesgos sociales asociados al derecho a la vivienda”, ha subrayado.
Por su parte, Lídia Guillén Simón ha afirmado que “Cataluña debe liderar los desafíos que afrontan los mercados más tensionados, como el de Barcelona”. Ha insistido en que garantizar el derecho a la vivienda requiere la alineación de todas las administraciones y ha expresado su confianza en que “la colaboración conjunta, con el apoyo del sector, hará posible afrontar este reto compartido”.
La inauguración de la jornada también ha contado con la intervención de Gerard Duelo Ferrer, presidente del COAPI de Barcelona, y Vicenç Hernández Reche, presidente de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC).Ambos han coincidido en la necesidad de reforzar la colaboración público-privada y han señalado que “la Administración parece haber entendido que la crisis habitacional es un problema estructural que requiere soluciones profundas”.
“Estamos bastante esperanzados porque la percepción actual es que la Administración se ha dado cuenta de que el problema de la vivienda es poliédrico y no solo un tema que se solvente con medidas rápidas y de poca incidencia estructural”, sentencian.