Economía

El Consejo General de Economistas de España propone mejoras para una contratación pública más transparente y eficiente

PROPUESTAS DE MEJORA

Estas propuestas buscan equilibrar la eficiencia administrativa con la agilidad necesaria en los procedimientos de contratación

Redacción | Martes 28 de enero de 2025
El Consejo General de Economistas de España (CGE), a través de su Comité del Sector Público compuesto por un destacado grupo de profesionales de referencia integrado por economistas auditores, interventores públicos, miembros de Órganos de Control Externo (OCEX), y representantes de organismos públicos y de Universidades, entre otros–, y del Registro de Economistas Auditores (REA) órgano especializado del citado Consejo en materia de auditoría, ha presentado hoy un documento con reflexiones y propuestas de mejora en los Procedimientos de contratación del Sector Público en el ámbito de la prestación de servicios de contabilidad, auditoría y asesoramiento financiero. Este documento que recoge la experiencia adquirida por los licitadores que participan en el proceso de contratación tiene el objetivo de aportar propuestas que redunden en una aplicación más eficiente de la colaboración público-privada contemplada en la Ley de Contratos con el Sector Público promoviendo la transparencia, la libre competencia y la igualdad de acceso a las oportunidades contractuales.

Durante la presentación del documento, elaborado por el citado Comité, los intervinientes han resaltado que la colaboración público-privada supone una estrategia clave para potenciar la eficiencia y la evaluación constante en los procesos de contratación con el sector público, al tiempo que favorece la transparencia y la rendición de cuentas. Sin embargo, según recoge el documento, actualmente persisten ciertos obstáculos que restan eficiencia al proceso de contratación en torno a la definición del objeto del contrato en los pliegos de licitación, el cálculo del valor estimado del contrato, la justificación en los criterios de adjudicación del proyecto o la escasa estandarización de modelos donde se especifiquen claramente requisitos que debe tener el licitador por tipo de proyecto y contrato, lo que se traduce en una heterogeneidad que alarga el proceso burocrático y la ejecución del proyecto.

En la presentación han participado el presidente del CGE, Valentín Pich; el director de Economía y Estudios de Fomento del Trabajo Nacional, Salvador Guillermo; el presidente del REA, Emilio Álvarez; Carlos Obeso, socio director de PUBLIC.ON LEGAL, SLP y coautor del documento, y Ana Moreno, coordinadora del Comité del Sector Público del CGE.

Durante su intervención, Valentín Pich ha recordado que, en 2023, el gasto Público alcanzó aproximadamente el 45,5% del PIB, lo que resalta su papel esencial en la economía española. Según Pich, “la contratación pública debe orientarse a maximizar el valor económico y social del gasto público, promoviendo una evaluación constante y una cultura de mejora continua para reforzar la transparencia y la eficacia”. También destacó los avances en digitalización y contratación electrónica, que están modernizando el sector y posicionando a España como un referente en el uso de la contratación pública como motor de desarrollo económico. Además, subrayó que, “las bajas temerarias, las cuales tienen un efecto acumulativo, condicionan los costos de las auditorías, dificultando su ejecución y limitando posiblemente su calidad. Por ello, es necesario identificar umbrales de saciedad para la valoración de las ofertas económicas con el objetivo de desincentivar la presentación de este tipo de propuestas”.

A continuación, Salvador Guillermo, ha impartido una ponencia sobre la importancia económica de la contratación pública en la que aportó los siguientes datos significativos a este respecto. Así, según expuso Salvador Guillermo, “la contratación pública en España en el último año con datos conocidos en el 2023, se sitúa en torno al 11,55% del PIB, representando casi ya el 25% del total de gasto público. Estamos hablando de casi 200.000 licitaciones al año para el conjunto de las administraciones, con un crecimiento en el importe sobre el precio base de licitación de un 8,5%. Mayoritariamente, el mecanismo utilizado ha sido el procedimiento abierto que supone el 76,14% del total, esencialmente en contratos de servicio, suministros y obras, los cuales vienen a representar en torno al 94%”. Por lo que, para el director de Economía y Estudios de Fomento del Trabajo Nacional, “finalmente, todo ello pone de manifiesto la importancia que la contratación pública tiene en nuestro país con un volumen tan importante que representa un cuarto del total de gasto público. De ahí la necesidad de articular medidas y mejoras en todo el proceso para producir mayor eficiencia en su desarrollo”.

Durante su intervención, Carlos Obeso destacó que “la incorporación de los tribunales especiales en materia de contratación ha contribuido a instaurar una cultura sólida en los procesos de adjudicación de contratos tanto para los órganos de contratación como para los licitadores”. Sin embargo, según indicó, “resulta imprescindible extender esta cultura a las fases previas a la licitación y posteriores a la adjudicación”. “La eficiencia en la contratación exige definir las competencias profesionales de los gestores de la compra pública, ya que esto es clave para configurar adecuadamente los contratos y evaluar, tras su ejecución, el grado de cumplimiento de su objeto, promoviendo así la mejora continua de los pliegos”, concluyó.

Tras las intervenciones se ha celebrado un pequeño coloquio coordinado por Emilio Álvarez y Ana Moreno, en el que el presidente del REA ha remarcado la importancia de la colaboración público-privada “tanto en el marco de la propia contratación como en la evaluación constante de las diferentes fases del proyecto”. En este mismo sentido se ha manifestado Ana Moreno, quien ha incidido en que “precisamente el comité trabaja en identificar y promover las ventajas que surgen de la colaboración entre el sector público y privado en el ámbito de la auditoría y los marcos de ejecución de esa colaboración”.

Entre las principales propuestas de mejora que se han expuesto, contenidas en el documento están:

  • Presupuesto: Determinar detalladamente el número de horas necesarias para la realización de los trabajos, así como el número y la cualificación de los profesionales a adscribir a su ejecución, y calcular el coste por hora de auditoría incluyendo costes directos, indirectos y el beneficio de retorno.
  • Promover desde el órgano de contratación consultas previas a operadores económicos y colegios profesionales sobre los costes de mercado asociados a la tipología y magnitud del encargo.
  • El cálculo del valor estimado del contrato debería desglosarse determinando las horas necesarias para llevar a cabo la auditoría, así como el número y la cualificación de los profesionales de su ejecución.
  • Disponer de una memoria justificativa que exponga claramente las necesidades a satisfacer y refleje el resultado del análisis llevado a cabo por el órgano de contratación para definir el procedimiento de contratación elegido.
  • Criterios de adjudicación: En concordancia con el artículo 145 de la LCSP, por el que en los contratos de servicios es obligatoria la aplicación de más de un criterio, cuando el contrato de servicios tenga por objeto prestaciones de carácter intelectual, el precio no debería ser el único determinante de la adjudicación.
  • Criterios relacionados con la calidad deberían representar, al menos, el 51% de la puntuación asignable.
  • Utilizar umbrales de saciedad –establecimiento de un límite de precio por debajo del cual no se obtiene mayor puntuación para optar al proyecto– con el objeto de desincentivar la presentación de ofertas anormales.
  • Estandarización: avanzar en la digitalización de los procedimientos de naturaleza repetitiva para optimizar la interoperabilidad entre administraciones agilizando la adjudicación de acuerdos marco y el funcionamiento de las centrales de compra.