Cultura: el Jardín de Atenea

El actor Antonio Resines fundador de Beliquid: ¿en qué se parecen un escenario y el mundo empresarial?

ENTREVISTA ANTONIO RESINES

Los nervios son un petardazo: llegan, explotan y se van”. AntonioResines nos cuenta cómo los actores enseñan a los directivos a triunfar en su escenario

Redacción | Miércoles 29 de enero de 2025
Del escenario a la sala de juntas: Antonio Resines, junto a Coté Soler y Tamzin Townsend, ha creado BeLiquid, una empresa que forma a directivos en las llamadas "soft skills" o
habilidades blandas a través de técnicas teatrales. Desde hablar en público hasta liderar equipos, las técnicas de los intérpretes pueden marcar la diferencia en el mundo empresarial. Resines no para. cine, televisión, teatro y también una faceta más desconocida con BeLiquid, una empresa que utiliza técnicas teatrales para formar a directivos en habilidades clave como la comunicación, el liderazgo o las ventas.


En esta entrevista, Resines nos explica cómo un taller casi improvisado dio origen al proyecto, qué lecciones del mundo actoral han dejado boquiabiertos a los directivos y cómo hasta los informes más aburridos pueden convertirse en grandes historias.

Antonio, cuéntanos, ¿en qué se parecen un escenario y el mundo empresarial?

Pues mira, ¡en mucho más de lo que imaginas! Tanto en un escenario como en momentos importantes de la empresa, tienes a un público observándote. Puede ser tu equipo, un cliente, un socio, toda la empresa entera o incluso 1000 personas en un auditorio o millones en televisión o RRSS. . Y en todos esos casos, si no sabes conectar, estás perdido.

Si como actor no llegas al público, si no les haces sentir algo, desconectan. En una empresa, pasa lo mismo: necesitas comunicarte bien para inspirar, convencer o liderar.

Además, en ambos mundos, tienes que manejar los nervios, improvisar cuando algo no sale como esperabas y transmitir confianza. Al final, un directivo o un líder tiene que dominar su “escenario” tanto como un actor, porque el éxito depende de cómo te comunicas y conectas con los demás.

¿Qué podéis aportar los actores a los directivos de las grandes empresas?

Los actores aprendemos desde el principio que no basta con decir palabras, hay que llenarlas de intención, de emoción, de sentido. Y eso es algo que en el mundo de la empresa, siento ser así de contundente, se ve poco.

También está el tema de trabajar en equipo. En el mundo del espectáculo te juntas con gente que, muchas veces, no conoces de nada, y tienes que sacar adelante un proyecto entiempo récord, bajo presión y con mil egos de por medio. Pues eso, en las empresas, pasa igual. Y los actores estamos acostumbrados a gestionar esas situaciones con rapidez.

Ah, y venderse. En este mundillo, o sabes venderte a ti o a tu proyecto o no llegas a ningún lado. En eso tenemos un master la gente del espectáculo.

¿Cómo surgió la idea de utilizar técnicas del mundo de los actores para enseñar a los directivos?

Pues la verdad es que surgió casi de casualidad. Un día nos propusieron dar una formación sobre cómo hablar en público a un grupo de directivos, y dijimos: “Venga, vamos a probar”.

La formación les volvió locos porque en el mundo de la empresa es todo muy teórico ydesde el miedo a probar cosas nuevas. Entonces les pusimos a ensayar, levantamos a los directivos de la silla, les pusimos a ensayar como actores, a probar, a utilizar todas sus armas para comunicar: la voz, el cuerpo, la mirada, la forma de moverse, los silencios…¡Salieron de allí por las nubes!

¿Qué es lo que les enseñáis, exactamente?

Exactamente no tengo ni idea, porque eso se lo dejo a mi equipo que son todos espectaculares. Pero sí te diré que trabajamos para ayudarles a cosas que los actores se nos dan genial, desde hablar en público, hasta trabajar en equipos muy diversos, gestionar egos de compañeros, o tener nervios de acero en momentos de mucha presión.

¿Qué consejo nos puedes dar para mantener la calma bajo presión?

Lo principal es pensar que el problema es no tener nervios. Si no te tiembla un poco el ojo en los momentos importantes, es que tu trabajo te chupa un pie, y eso sí que es un
problema.

Los nervios son un petardazo, van a llegar, van a explotar al máximo, y después se van a ir. Es cuestión de dejar que todo eso pase.

¿Y antes de salir a hablar en público?

Lo básico es controlar la respiración, hacer un calentamiento de voz, repasar el texto y mover el cuerpo, lo que viene siendo soltar. Luego también es muy importante aléjate de lo que te despiste. Por ejemplo, mi rap en los Goya fue fruto de Santiago Segura diciéndome justo antes de salir que parecía una botella de Coca-Cola con el sombrero que llevaba. En ese momento perdí el acorde y a tomar por saco. Aléjate de todo lo que pueda desconcentrarte si no quieres acabar recitando en arameo.

¿Cómo conseguir que un directivo desprenda carisma en un escenario?

El carisma tiene mucho que ver con ser natural. Ser quien eres y contar lo que tienes que contar, sin ponerte caretas.

Luego también es importante por supuesto no pegar un tostón, que es el pecado número uno. Tienes que salir, mirar al público, conectar con ellos. En el espectáculo usamos mucho el storytelling, que básicamente es contar historias. Y funciona.

¿Y si te equivocas?

Mira, lo primero que tienes que hacer es repetirte cada día que no eres cirujano, salvo que seas cirujano en cuyo caso no sigas leyendo. Si te equivocas, no pasa nada. De verdad, no pasa nada. Está bien que tu trabajo te importe, y está bien esforzarse por hacerlo bien, pero también hay que asumir que de vez en cuando vas a cagarla. Y no pasa nada. Lo importante es reconocerlo con naturalidad y seguir adelante. Como decimos en mi mundo: “Show must go on”. Y si los demás se ríen, pues ríete tú también. Es la forma de pasar de que se rían de ti a que se rían contigo, que siempre es mucho mejor.

¿Y qué enseñáis los actores a los jefes para gestionar sus equipos?

Mira, yo te voy a ser sincero: hay días que no sé ni gestionarme a mí mismo, así que imagínate lo que puedo enseñarle a un jefe. Pero mi socio en BeLiquid, Coté Soler siempre está hablando de que se nos da muy bien enseñar comunicación no violenta, gestionar conflictos, inspirar, motivar, crear equipo…

De eso yo no entiendo mucho, porque soy más de resolverlo todo invitando a una caña, pero parece que en las empresas hace falta y lo practicamos con role plays con actores. La cosa es dejarse de mandangas y pasar a la práctica.

Así, entre bromas y verdades como puños, Resines nos recuerda que, ya sea sobre un escenario o en la oficina, la clave está en ser humano, natural y seguir adelante, pase lo
que pase.