Análisis y Opinión

Política, lados sombríos y repercusiones

· Este artículo busca reflexionar sobre cómo la falta de rectitud y equilibrio impacta en nuestra sociedad y sobre la necesidad de afrontar estos desafíos con una mirada crítica y comprometida

Viernes 07 de febrero de 2025
(Por Jesús Antonio Rodríguez Morilla, Doctor en Derecho (Cum Laude) Diplomado en Estudios Avanzados U.E.).-Molly Worthen (1981), escritora y académica estadounidense doctorada en Yale, sostiene que los líderes carismáticos pueden representar un peligro al cautivar a sus seguidores, convirtiéndolos en leales incondicionales. En el ámbito político, la capacidad de conectar con los votantes es una ventaja crucial para cualquier líder. Sin embargo, también entraña el riesgo de generar adhesiones ciegas a figuras carismáticas.

La autora señala que, a lo largo de las décadas, ha surgido una nueva forma de carisma político que ha transformado nuestra era. Algunos líderes, con marcadas señas mesiánicas, buscan proyectar una sensación ficticia de control sobre el caos inherente a la política. (Conferencias Larkin-Stuart y Universidad de Toronto, 2023).

Es posible que esta perspectiva esté influida por su visión cristiana-evangélica.

Worthen destaca el impulso humano de venerar o conectar con algo trascendente que otorga sentido a nuestras vidas y genera una sensación de control frente al desorden.

En las citadas conferencias de 2023, reafirmó esta idea al referirse al "carisma social", evocando el pensamiento de San Pablo en sus epístolas. En ellas, el término "carisma" alude a una gracia gratuita otorgada (Rom. 12, 6; I Corintos. 1, 7; 12, 9; 12, 28; 12, 30; 12, 31; I Pedro 4, 10). Sin embargo, en la actualidad, las Epístolas de San Pablo han quedado relegadas a textos religiosos.

Con el ascenso de los neosofistas, el derecho se ha convertido en el principal regulador del equilibrio social.

El "carisma político", debería orientarse hacia conductas adecuadas en lugar de repetir los patrones de los sofistas de la Grecia de los siglos III y IV. Estos pensadores, de escasa reputación, promovían una pedagogía alineada con intereses elitistas, una situación que hoy se refleja en una política estatal audaz. ¿Les resulta familiar?

Por ello, el análisis de fenómenos como el carisma político, la corrupción y el caos nos llevó a redactar en marzo de 2018 y diciembre de 2022 los artículos "¿Quién me vende integridad?" y "¡Apártate, España, de mesianismos políticos compartidos!".

Corrupción: un problema persistente

Sobre este tema ampliamente conocido, poco cabe añadir. Más de quince años después del inicio del caso Gürtel, España sigue enfrentando episodios de corrupción, una problemática que podría remontarse a la época romana. En diciembre de 2017, sugerí en un estudio sobre el Acueducto de Segovia que podría tratarse del primer caso documentado en el país.

La imagen de España se ha ido deteriorando progresivamente. Según Transparency International (2023), el país ha descendido un puesto respecto a 2022 y cuatro en comparación con 2020, ocupando actualmente el lugar 36 de 180. Dentro de la Unión Europea, se mantiene en el puesto 14 de los 27 Estados miembros.

Caos y desorden: el mundo del derecho en crisis

El ámbito legislativo y judicial enfrenta ataques constantes, lo que afecta la estabilidad social en áreas clave como la familia, el trabajo y la política.

Expertos sugieren que el caos puede entenderse como una sucesión de comportamientos transitorios dentro de un sistema dinámico y evolutivo. No obstante, su predictibilidad es limitada, dependiendo de la solidez o fragilidad del sistema.