Además, el 51,7% de los jóvenes confiesa que se siente menos tentado a gastar si utilizan el dinero en efectivo en su día a día. De esta forma, el acceso al efectivo se convierte en un aliado contra el doom spending, un comportamiento cada vez más común en España, especialmente entre la Generación Z y los Millennials que, ante la incertidumbre económica, buscan satisfacción inmediata en compras impulsivas, a pesar de no tener un colchón de ahorros, según un informe publicado en la revista Psychology Today.
En concreto, el 22,4% de jóvenes de hasta 30 años no tienen nada de dinero ahorrado. Cuando se les pregunta sobre su capacidad de ahorro, el 62% afirma que le preocupa no poder hacer frente a un imprevisto, y al 36,4% le angustia no poder comprar o alquilar una vivienda.
El desencanto por el curso de la economía y las preocupaciones sobre sus finanzas personales están teniendo un impacto directo en los jóvenes: “según nuestro estudio, más del 30% de los jóvenes asegura que le está afectando a su salud mental (34,5%)”, afirma Mónica Correia, CEO de Nickel en España. En este sentido, Correiapone en valor el uso del efectivo como barrera al doom spending. En su opinión, “esta tendencia es el resultado de la percepción de los jóvenes, que sienten que alcanzar sus metas financieras a largo plazo es más difícil. Por eso, aprender a gestionar mejor el dinero es clave para ganar estabilidad en una etapa clave de sus vidas”.
El 81%, preocupado por el aumento del coste de vida
En este contexto, el estudio también revela que el 81% de los jóvenes está preocupado por el aumento del coste de vida. Conscientes de la situación económica actual, el 57% de los jóvenes intentará reducir gastos en productos no esenciales (ropa, tecnología, ocio) u optará por reutilizar productos o comprar de segunda mano (20,7%).
Asimismo, el 22,4% afirma que tendrá que pedir un préstamo o utilizar tarjetas de crédito para hacer frente a sus gastos o tendrá que buscar otra forma de generar ingresos, obtener un segundo trabajo o, incluso, invertir en criptomonedas (31%).
En relación a la gestión de sus recursos económicos para cubrir gastos fijos como alquiler, hipoteca, pago de seguros, servicios de teléfono o internet, electricidad o agua, entre otros, el 60,3% de los jóvenes de 18 a 30 años gastan más del 40% de su salario en gastos fijos. De estos, la mitad tiene que invertir más de la mitad de su salario en gastos fijos cada mes.
7 de cada 10 jóvenes consideran no tener buena educación financiera
El estudio revela que la educación financiera sigue siendo una de las asignaturas pendientes. El 70,7% de los jóvenes españoles no considera que tenga una buena educación financiera y al 53,5% le hubiera gustado contar con estas enseñanzas en su educación básica obligatoria.
Más concretamente, a los jóvenes les interesa aprender sobre conceptos básicos relacionados con ahorro, inversión y créditos (69%), cómo funcionan las hipotecas (55,2%), y a llevar una correcta gestión de deudas para evitar su sobreendeudamiento, especialmente, con el uso responsable de tarjetas de crédito o pagos aplazados (38%).