Trump y Putin imponen sus condiciones
Tanto el presidente de EE.UU. como el autócrata ruso imponen a distancia sus condiciones para acabar con la guerra, humillar a Ucrania, traicionar a Europa y advertir a China con el nuevo orden mundial que teje la administración americana. Trump y Putin van mucho más lejos, al agitar la tercera guerra mundial, exigir el fulminante relevo de Zelenski con nuevas elecciones y la apropiación de sus tierras raras que Trump pretende explotar a cambio del apoyo estadounidense. Su estrategia es utilizar los minerales críticos para la industria tecnológica como garantía de que Estados Unidos va a recuperar todo el dinero que ha puesto hasta ahora en Ucrania, el equivalente a 500.000 millones de dólares. El nuevo sheriff global no solo recompone el tablero internacional si no que rehabilita al líder ruso -en busca por la Corte Penal Internacional-, a quien no tardará en rescatar como interlocutor del G7 para dilucidar las grandes estrategias globales. El deshonroso acuerdo que tejen ambos líderes internacionales para derrocar a Zelenski convertirá a la víctima en verdugo, al héroe en dictador y al dictador en respetable demócrata.
Desprecio de Trump y división de la UE
Estados Unidos hace tiempo que se cansó de poner dinero, muertos y armamento en Europa tras dos guerras mundiales. El duerme vela europeo ha tenido un doloroso despertar tras la patada de Trump al tablero internacional, incluida Europa, y su dosis de realpolitik cual aviso a los restantes actores, China, Rusia y la propia UE, que no renuncian a su papel. Europa paga con su irrelevancia años de liderazgos mediocres, política exterior inconsistente y falta de compromiso con su propia seguridad, sabiendo que Washington le sacaría las castañas del fuego, ya fuera en los Balcanes o ahora en Ucrania. Hoy, el presidente americano aplica la máxima presión y hasta el desprecio a sus tradicionales aliados, a los que exige asumir sus responsabilidades sobre todo armamentistas y de Defensa.
Una Europa agrietada...
En las mini cumbres de París, el núcleo 'duro' de la UE se limita a exigir una paz duradera en Ucrania mientras algunos países rechazan el envío de tropas. El presidente del Gobierno de Pedro Sánchez defiende una participación activa comunitaria con gasto mancomunado, junto al compromiso de alcanzar el 2% del PIB en 2029 y un gasto de 10.000 millones, mientras la Alemania de Solhz -con elecciones inminentes-, asegura que Kiev debe continuar la hoja de ruta para ingresar en la Europa de los 27 y defender su soberanía y seguridad.
Francia, Suecia, Reino Unido, República Checa, Bélgica, Finlandia, Lituania y Países Bajos si apuestan por el envío de efectivos al país invadido, con la petición de Polonia de reforzar de la capacidad de Defensa de Europa. Polonia es el país que más invierte, con un 4,12% del PIB, mucho más del 3% que pide la OTAN frente al 1,28% de España, a la que la organización atlántica previene de una "llamada americana" si no contribuye más. El Reino Unido, por su parte, desempeña un papel de liderazgo para acelerar la seguridad en Ucrania, tras comprometer 3.600 millones al año hasta 2030, además del envío de sus propias tropas.
…frente al nuevo sheriff mundial
Los síntomas de que décadas de relación entre Europa y EE.UU. están terminando continúan en aumento. No solo Trump ha condenado la “absoluta brutalidad” de la UE anunciando un nuevo castigo arancelario, su vicepresidente, Vance, denuncia la pérdida de valores de Europa tras a llegada del nuevo “sheriff” mundial, y su secretario de Defensa advierte que sin la inversión en Defensa no se podrá dar por hecho “que la presencia americana durará siempre”. La única posición firme y militante en territorio europeo de apoyo a Trump es la Hungría de Orbán, mientras la Eslovaquia de Fico se alinea con Putin y contra Ucrania y la Italia de Meloni coquetea con la administración trumpista, pero sin optar por una línea rupturista en la UE.
En España, Sánchez rechaza las presiones de EE.UU. y mantiene su plan de dedicar el 2% del PIB a Defensa en 2029. Pese al rechazo de la mayoría de sus socios -Sumar, Bildu, ERC o Podemos- el ejecutivo elevará el gasto en 400 millones para pagar a cada militar 200 euros más al mes. La UE se prepara para impulsar su industria defensiva para ganar competitividad y hacer frente a Rusia con el argumento de que "la máquina de guerra no parará aunque haya paz”. Tras el regreso de Trump, ya nadie duda que el mundo avanza hacia un nuevo orden imperial, junto al militarismo ruso y el anhelo de la potencia de China, y la transición hacia un descarnado sistema de esferas de influencia.
Nuevas derrotas del gobierno
Cuatro nuevas derrotas -85 desde que comenzó el Gobierno de coalición- se suman al bronco debate parlamentario en el que Sánchez y Feijóo se desprecian mutuamente y la ministra Montero provoca la hilaridad de la oposición al justificar su negativa a retirar el impuesto al Salario Mínimo. La dirigente de Podemos, Ione Belarra, acusa a Sánchez de "hipocresía" en materia de vivienda y critica su falta de medidas al grito de “¿se puede tener la cara más dura?”. El Ejecutivo se prepara para sufrir otras dos derrotas en las próximas semanas con sendas iniciativas para dejar exenta la tributación del SMI –impulsadas por PP, Sumar, Podemos y una conjunta de ERC y BNG-, además de la proposición no de ley de Junts para que el presidente se someta a una cuestión de confianza. La Fiscalía Anticorrupción retira el pasaporte al ex ministro Ábalos tras declarar por segunda vez ante el Supremo como imputado por la presunta adjudicación irregular de contratos públicos durante la pandemia.